Los empleados de Artes Gráficas se volverán a reunir el día 14 con el abogado de la empresa y los administradores

Actualizado: jueves, 7 octubre 2010 21:21

TOLEDO, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de Artes Gráficas de Toledo, tras la marcha que han realizado desde la imprenta, se han reunido con el abogado de la empresa y los administradores concursales. Aunque no se ha alcanzado ningún acuerdo, se han emplazado para el próximo jueves, día 14, para tratar por todos los medios de alcanzar un acuerdo extrajudicial, ante una situación que se hace insostenible y que se agrava cada día que pasa".

En nota de prensa CCOO ha señalado que los 113 trabajadores de Artes Gráficas Toledo, del grupo Pozzoni-Mondadori han protagonizado hoy una marcha a pie de casi diez kilómetros desde la imprenta hasta los juzgados, para asistir a la vista de la demanda de extinción de contratos que los mismos trabajadores han solicitado.

Durante la marcha de protesta, los trabajadores portaban una pancarta que rezaba: "'Mondadori-Pozzoni' has acabado con 33 años y con 117 familias. Sinvergüenza. Vete de aquí ya".

Y es que según el sindicato los trabajadores, algunos ya afectados psicológicamente, se sienten abandonados a su suerte después de llevar diez meses cruzados de brazos y buscando una solución a su drama, que se agrava ahora al no haber recibido el sueldo del mes de septiembre.

Según ha recordado el presidente del comité de empresa, Eugenio Arribas, desde abril de 2009, y tras 30 años en Toledo, la empresa empezó ya a derivar la producción a Italia. Desde el pasado mes de enero, los empleados acuden a su puesto de trabajo sin tener nada que hacer. "Jugamos a las cartas, vemos la tele, paseamos como en la cárcel".

Al inicio de este proceso, el grupo Pozzoni-Mondadori, del que es accionista el presidente italiano, Silvio Berlusconi, planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para toda la plantilla, ofreciendo indemnizaciones de 20 días por año y un máximo de 12 mensualidades.

El juez desestimó este ERE el pasado mes de junio por entender que el cierre de la planta no está motivado por causas objetivas y problemas de viabilidad de la empresa, por lo que el despido sería improcedente y tendrían derecho a 45 días de indemnización.

La empresa ha recurrido esta decisión, mientras los trabajadores han solicitado la extinción de sus contratos por despido tácito, ante cese efectivo de la actividad. En estos momentos, sin actividad laboral y sin cobrar, los trabajadores están además en un "limbo jurídico".