TOLEDO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
J.D.R.E., el ciudadano colombiano acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa acabada, por apuñalar en el pecho con una navaja a otro hombre en la puerta de su domicilio en Mora (Toledo), reconoció hoy los hechos por lo que el Ministerio Fiscal ha rebajado la pena de presión de nueve a cinco años y medio, en virtud al acuerdo de conformidad al que llegaron hoy las partes implicadas.
En este sentido, el abogado de la acusación particular señaló, en declaraciones a los medios, que a cambio de este acuerdo se produce también un reconocimiento de responsabilidades no solamente para la víctima de los hechos, sino también para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) que reclamaba los gastos médicos derivados del tratamiento de la víctima.
Preguntado por una posible indemnización para la víctima, el letrado respondió que "será difícil" por las circunstancias económicas del acusado, reconociendo incluso "que será muy improbable". Además, concretó que el acusado ha reconocido que acometió con una navaja a su representado en una zona vital del cuerpo "muy próxima" al corazón con ánimo de acabar con su vida.
"Afortunadamente no llegó a consumarlo y por tanto el delito de homicidio se quedó en grado de tentativa", señaló el letrado, al tiempo que explicó que el acusado permaneció en prisión desde horas después de que ocurrieran los hechos hasta hace aproximadamente unos meses, "con lo cual ya tiene cumplida parte de la pena", agregó.
Igualmente, señaló que existe también la posibilidad de que el acusado, que está en situación irregular en España, se acoja a ser expulsado del territorio español, lo que el letrado manifestó que tendría que llevarse a cabo en fase de ejecución de sentencia o por las instituciones penitenciarias.
INFLUENCIA DEL ALCOHOL
Por su parte, el abogado de la defensa explicó que tanto él como su cliente han valorado, a la hora de llegar al acuerdo, la sentencia que se podría haber dictado, estableciendo que hubiera pedido una eximente completa "porque entendemos y creemos que podríamos probar que el día de los hechos estaba bajo la influencia de las bebidas alcohólicas", afirmó.
En este sentido, dijo que el hecho de que sea "muy difícil" probar esa eximente completa y pese a que se pudiera obtener una atenuante "muy cualificada" en base al consumo del alcohol, "hemos valorado la posibilidad de una conformidad con el Ministerio Público para obtener la expulsión del país", agregó.
De este modo, y teniendo en cuenta que su cliente tiene una notificación de expulsión, no puede trabajar en España y "nunca" va a poder legalizarse, "hemos valorado que la mejor postura, por su bien, es que se vaya a Colombia, que pueda vivir y trabajar", argumentó.
En cuanto a la indemnización reclamada por la Junta por los gastos médicos derivados del tratamiento de la víctima, el letrado de la defensa manifestó que el acusado "evidentemente" no va a poder pagarla, por lo que insistió en que "la mejor solución para él es irse a Colombia para vivir y trabajar allí", agregó.
HECHOS
Los hechos ocurrieron el día 13 de enero de 2007, cuando el acusado, tras abrir por segunda vez la puerta de su domicilio a la víctima, se dirigió hacia él portando una navaja con una hoja de 9,5 centímetros y una longitud total de 21 y al grito de 'Me cago en Dios moro, te voy a matar', salió tras él y, una vez en la calle, y con el propósito de acabar con su vida, le asestó una puñalada en el pecho.
Momentos después, y al tiempo de la detención del procesado, se intervino en su poder la navaja empleada en la comisión de la agresión. El acusado permaneció privado de libertad cautelarmente desde el 13 de enero de 2007 al 19 de noviembre de 2008, fecha en la que accedió a la libertad provisional previa prestación de fianza.