CIUDAD REAL 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de agredir de dos policías locales de La Solana (Ciudad Real), José Luis P. R. de A., para el que el fiscal pide dos años por atentado a la autoridad, denunció a su vez a los agentes, acusándoles de un delito de detención ilegal y solicitando una pena de tres años de cárcel para cada uno de ellos.
Los tres se sentaron hoy en el banquillo en la Sección Primera la Audiencia Provincial, donde se inició la vista oral por este caso, que, por otro lado, quedó suspendida hasta el próximo lunes por incomparecencia de un testigo.
Los hechos se iniciaron sobre las 16.00 horas del día 13 de junio de 2006 en un bar de La Solana y se prolongaron con el traslado del acusado hasta la Jefatura de la Policía Local y su posterior entrega a la Guardia Civil, que se hizo cargo del caso.
Durante el día de hoy, asimismo, se supo que uno de los agentes afectados había puesto una multa al hombre, mientras que el otro agente negó conocerle de nada.
En la primera sesión del juicio declararon el hombre acusado de agredir a los agentes y los dos policías locales implicados en lo sucedido en las varias horas que duró la actuación policial, que dieron dos versiones diferentes de lo acontecido.
Según José Luis, él entró al bar a comprar un bocadillo de calamares y sólo hizo un comentario sobre qué hacían allí los dos agentes bebiendo alcohol y que, después, ellos, sin que hiciera resistencia, le sacaron a la fuerza de local, le golpearon y le introdujeron el vehículo policial y le trasladaron a la sede la Policía Local, donde le agredieron también, como demostraba el parte de lesiones que presentó en su momento.
Por su parte, los agentes defendieron que la actuación que llevaron a cabo siempre se ajustó a lo marcado por la ley y a los procedimientos establecidos y que sólo hicieron fuerza sobre el hombre cuando, al llegar la sede a la policía local, se negaba a bajar del coche, momento en que los tres cayeron al suelo.
Los policías remarcaron que en el local, como hacían cada día, estaban tomando café y que, cuando oyeron las palabras del hombre, le recriminaron y le pidieron que dirigiera a ellos en estos términos, llamándoles "basura" y otros términos despectivos.
Según relataron, le instaron a salir a la calle y, allí, el acusado golpeó en el cuello al primero de los agentes, agresión que se repitió a la llegada a la jefatura de la policía, cuando golpeó al segundo agente en una pierna.
Por su parte, el camarero del bar, que actuó como testigo, señaló que él estaba a su trabajo y que no se enteró muy bien de lo que pasó en el local y confirmó que la bebida que sirvió a los agentes era café.
Además de los dos años de cárcel, el fiscal, que no ha acusado de los agentes por falta de pruebas, pide para José Luis una multa de dos meses con una cuota diaria de 10 euros y que indemnice a los agentes con 480 y 180 euros, respectivamente.