IU C-LM cree que el Gobierno regional y los altos cargos deberían bajarse el sueldo al menos el 15%

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Actualizado: lunes, 17 mayo 2010 15:08

TOLEDO, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, defendió hoy que el Gobierno regional, los altos cargos y el personal de confianza de la Administración regional deberían bajarse el sueldo por lo menos un 15 por ciento, como el Ejecutivo central.

A preguntas de los medios, en rueda de prensa, Martínez valoró así el anuncio tanto del Gobierno de España como del de la Comunidad Autónoma de rebajar los sueldos para afrontar el déficit, y recordó que una cosa son los altos cargos y otra los empleados públicos, un sector donde IU no comparte la reducción anunciada.

El responsable regional de IU, que también consideró "muy adecuada" la noticia avanzada por el PSOE regional de aplicar esas medidas de reducción a las Cortes regionales, donde "han tardado mucho" en asumir algo así, también recordó que el Gobierno de Castilla-La Mancha "puso el listón muy alto" en 2008.

Se refirió así a la "subida absolutamente excesiva" de los sueldos que se aprobó ese año, y que afectó al sueldo de más de 170 altos cargos, "algunos de los cuales llegaron a experimentar un incremento de entre el 40 y el 50 por ciento", algo con lo que, en su opinión, se dio "muy mal ejemplo".

En cuanto a las medias avanzadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó que una vez más se tomen decisiones "a espaldas de los ciudadanos" y que se haga "pagar la crisis a los de siempre, a los que no la han generado".

En este sentido, el coordinador regional de Izquierda Unida mostró el apoyo de su formación a las movilizaciones en contra de los recortes a los empleados públicos y propuso "medidas alternativas", convencido de que hay "otras formas de reducir el déficit público sin aplicar recortes sociales".

Daniel Martínez citó, entre estas últimas, la racionalización del gasto, la recuperación del impuesto de patrimonio, la reducción de la economía sumergida, la equiparación de las rentas del trabajo y las rentas del capital o la disminución de los salarios de los altos cargos.