TOLEDO, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador regional de Izquierda Unida, Cayo Lara, anunció hoy que en las próximas semanas todas las formaciones municipales de su grupo presentarán una moción para solicitar la aprobación en el Pleno de cada Corporación de la propuesta de instar al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a que se mantenga la actual tarifa nocturna de electricidad, "o para que se apruebe un sistema similar en el que no se alteren las tarifas económicas para las familias".
En rueda de prensa, acompañado por la coordinadora provincial de IU en Toledo, Olvido Valero, Lara destacó que el objetivo de la moción es que se mantenga el sistema de tarifas nocturnas de electricidad que el Gobierno propició en el año 1983, en el que se paga una cuota menor por el consumo que se obtiene de energía a través de un sistema de acumuladores en el que, aunque se utilice por el día, se paga por la noche.
Con el actual sistema, explicó, los ciudadanos obtienen descuentos del 55 por ciento en los recibos de la compañía eléctrica, con un recargo de un 3 por ciento en las horas del día. Pero los decretos aprobados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en 2006 y 2007, y que entrarán en vigor el próximo 1 de julio, "perjudican la situación actual".
El coordinador regional subrayó que se trata de un nuevo sistema por el que la tarifa de electricidad pasaría a tener un recargo diurno del 3 al 35 por ciento. Además, según indicó, los cálculos de la Unión de Consumidores (OCU) indican que las personas que tengan calefacción eléctrica y un sistema de acumuladores, --un millón de personas aproximadamente-- "verán incrementada su tarifa en un 49 por ciento".
Otra opción que existe, señaló Cayo Lara, es un nuevo sistema de tarifa nocturna al que, si la gente se acoge, "tendría que cambiar todo el sistema de instalación con un sistema de resistencia o haciendo circuitos diferentes". Además, resaltó que con esa opción las compañías eléctricas toman como referencia la potencia más alta del año, que es el invierno con el uso de las calefacciones, "y luego se mantiene esa contratación en verano y en primavera".
En resumen, declaró que sería "más gasto para las economías familiares" y criticó que el Gobierno no haya establecido medidas económicas para compensar las adaptaciones, "porque la carga no se va a repartir entre las empresas, sino que son las grandes empresas las que se beneficiarán de esta medida".
Finalmente, expresó su opinión de que "este cambio es absurdo, porque cuando se implantó el actual sistema, muchos ciudadanos se acogieron porque iba a ser un consumo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente", por tanto, concluyó que es una medida de carácter medioambiental, "y no hay otra explicación para que se cambie que la de meter dinero en la caja de las grandes empresas".
