TOLEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo reanudará este jueves, a las 10.00 horas, el juicio contra el hombre acusado de amenazar a seis jóvenes y de agredir sexualmente a dos de ellas durante el verano de 2004. La vista quedó suspendida la pasada semana debido a la ausencia de una de las testigos.
Durante el juicio, que tuvo lugar el miércoles de la semana pasada, el procesado negó los hechos que se le imputan porque, al estar operado de las caderas y de una pierna, dijo que no puede mantener relaciones sexuales. Pese a ello, ha reconocido que pidió dinero a estas mujeres de forma voluntaria para "mover dinero negro de una herencia de un familiar".
Según relató el acusado en el juicio, en el que también se juzgaba a otras tres personas --por estar acusados de amenazar a esas mismas mujeres--, las presuntas víctimas accedían a colaborar con él "voluntariamente" y le daban cantidades de dinero "sin amenazar a ninguna".
"Nunca jamás amenacé a nadie", manifestó I.L.M., quien negó en varias ocasiones que dijera a las víctimas que pertenecía a los GAL para amedrentarlas y que necesitara mover un dinero del Gobierno. Además, señaló que les pedía dinero para gastárselo en whisky y porros.
El acusado afirmó que solamente conoce a una de las personas que se han sentado con él en el banquillo de los procesados --O.R.A.M.-- "como amigo", mientras que a los otros dos -- R.F.C. y A.R.G.-- dijo que los había visto únicamente en un par de ocasiones. "No sé qué hacen aquí", afirmó.
De este modo, en cuanto a O.R.A.M. señaló que a él también le pidió dinero para llevar a cabo su 'operación' de blanquearlo e incluso aseguró que se trata de una "víctima más" como el resto de las mujeres.
AYUDA PARA MOVER DINERO
Precisamente, este segundo procesado negó que él mismo fuese autor de amenazas a alguna de las chicas e incluso que llegara a amedrentar a alguna de ellas con una pistola porque nunca ha tenido un arma.
Preguntado sobre las acusaciones que recaen sobre el principal acusado, dijo que nunca le vio amenazar a las chicas, pedirles dinero o agredirlas sexualmente. Este inculpado manifestó que fue engañado por el principal acusado sobre la citada operación monetaria y añadió que les "utilizaba y manipulaba para hacer lo que quería".
Apuntó asimismo que le presentó al principal acusado a algunas de las chicas que necesitaba para llevar a cabo su 'operación', pero añadió que cuando no encontró a más mujeres le presentó a los otros dos acusados para que a su vez buscasen a más chicas a cambio de no quedar fuera de la 'operación'.
Además, sobre R.F.C. y A.R.G., que son primos entre sí, señaló que los conoció por un tío de ellos, que les vio dos veces y que le presentaron a una de las mujeres, S.G.P., que, más tarde, pondría tanto a él como al principal acusado en contacto con el resto de mujeres.
DINERO DE LOS GAL
Durante el juicio también testificaron los otros dos acusados que corroboraron que conocieron al resto de procesados por un tío de ellos y que en principio contactaron con él para hacer negocios con caballos. También dijeron que les pidieron si podía presentarle a chicas "porque tenían un dinero de los GAL que querían mover".
Así, tras reconocer también que presentaron al principal acusado y al procesado a O.R.A.M. a una de las presuntas víctimas (S.G.P.) y a ninguna chica más, dijeron que ésta les contó que el principal acusado la tenía atemorizada y que incluso había violado a otra chica y tenía atemorizadas a varias más.
Respecto a O.R.A.M., uno de los primos señaló que no le vio en ningún momento amenazar a nadie y ambos procesados han asegurado que nunca amenazaron a ninguna de las chicas.
PRUEBA TESTIFICAL
La sesión continuó con la prueba testifical en la que no compareció por ausencia S.G.P., por lo que el Ministerio Público pidió que se suspendiera la vista al considerar que se trata de una testigo "totalmente relevante" porque puso en contacto a las chicas con los principales acusados.
Quien si compareció como testigo fue E.C.S., quien cuando ocurrieron los hechos tenía 17 años y reconoció que I.L.M. amenazaba a las chicas "continuamente" y que incluso llegó a violarla. Hecho ante el cual no opuso resistencia "por temor a lo que podía pasar", ya que le dijo que iba a matar a su familia.
Esta testigo protegida, que declaró tras un biombo, apuntó que contactó con el principal acusado a través de S.G.P. y que le dijo que pertenecía a una organización que quería "mover" dinero, tras lo cual acusó también a O.R.A.M. de amenazarla con una pistola. Sin embargo dijo no conocer al resto de los acusados.
Otra de las testigos, que manifestó que únicamente conocía a I.L.M. y a O.R.A.M., ha dicho que entró en contacto con ellos por medio de unas amigas y que le pidieron si podían dejar un maletín en su casa a cambio de 50.000 euros.
Según esta testigo, I.L.M., en la noche en la que guardó un maletín en su casa, durmió con ella y "llegó a tener una relación sexual completa" a la que inicialmente se opuso verbalmente, pero accedió más tarde por miedo a otro tipo de agresión, ha indicado.
También testificaron en el juicio otras tres presuntas víctimas, que coincidieron en reconocer únicamente a I.L.M. y a O.R.A.M. --con los que entraron en contacto a través de S.G.P.-- y no a los otros dos acusados. Así, señalaron que contactaron con ellos para participar en una 'operación' a cambio de dinero.
Además, dos de ellas señalaron que en una ocasión durmieron en la misma habitación que el principal acusado, que las obligaba a desnudarse para meterse en la cama argumentado que tenían que hacerse pasar por novios si llegaba la policía y que las amenazaba si no colaboraban.
