TOLEDO, 4 Abr. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente segundo y portavoz del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, invitó hoy a murcianos y valencianos a movilizarse y echarse a la calle para plantear que se aceleren las obras de desalación, "porque nadie está planteándolo, es más desde el Levante se están poniendo trabas, es incomprensible".
A preguntas de los medios durante la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, dijo García-Page sobre la iniciativa puesta en marcha por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) contra la fecha de fin del trasvase Tajo-Segura en 2015 planteada en el Estatuto regional, dijo que se está poniendo de manifiesto que la posición de Castilla-La Mancha está haciendo que cambie el "esquema de juego" en España en relación con el agua.
"Al Gobierno regional le gustaría que en Murcia se recogieran firmas para que se acelerarán las obras de desalación, porque nadie está planteando que se aceleren esas obras, es más desde el Levante se le están poniendo trabas, es incomprensible. Lo verdaderamente trascendente es que tengan agua, al que tienen derecho, como nosotros", aseveró el también portavoz de la Junta.
Asimismo, apuntó que el agua procedente de la desalación es un agua que "no se agota y al que no podemos acceder nosotros" e indicó que "el problema es que hay gente que teniendo agua a escasos metros, lo que quiere es un agua mucho más regalada, que paguemos todos los españoles, a costa de que nos falte aquí".
Continuó diciendo que el problema es que en Murcia "hay mucha gente que considera que el Tajo es un río de Murcia, incluso hay quien ha dicho en público que el trasvase Tajo-Segura es un río, que auténtica barbaridad".
En esta línea, opinó que existen intereses económicos "muy descarados" que están planteando combatir la posición de Castilla-La Mancha que "poco a poco se va abriendo paso en el concierto y en el debate nacional".
En este contexto, el vicepresidente segundo del Gobierno regional auguró que cada día Murcia va a necesitar elevar más el tono de voz para que en España alguien termine por comprender que el trasvase Tajo-Segura es una obra en "decadencia, problemática, que sólo invita al conflicto entre regiones, y que levanta ampollas, teniendo como tienen alternativas", concluyó.