Ha reconocido que le han ofrecido "cargos relevantes" y ha dicho que no
CIUDAD REAL, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El que ha sido presidente de la Diputación de Ciudad Real durante los últimos 16 años, el socialista Nemesio de Lara, que ha anunciado que deja la vida política al final de esta etapa, ha asegurado este miércoles que, a partir de ahora, quiere "reencontrarse con sus amigos, con su familia" y no descarta realizar actividades relacionadas con la cooperación internacional y la ayuda al desarrollo al tercer mundo.
De Lara se ha manifestado así en la comparecencia que ha ofrecido junto al portavoz del PP en estos últimos años, David Marín, al final del penúltimo Pleno del mandato --solo quedaría uno para aprobar las actas que están pendientes--.
El presidente de la Diputación ha reconocido que le han ofrecido "cargos relevantes" y ha dicho que no, porque su intención en estos momentos es recuperar la "cercanía" con los suyos.
Cuando deje definitivamente el puesto de presidente de la Diputación, a finales de este mes de junio, ha señalado que será cuando realmente sienta la "nostalgia" por todo este tiempo que ha permanecido al frente de la institución, nostalgia que espera que "no sea melancolía",
De Lara, que se ha reconocido como un "culo en vilo", necesitado de actividad diaria, ha dicho que se dedicará "a cuidar 12 ó 15 gallinas". "No es broma, les estoy buscando un espacio", ha asegurado el hasta ahora presidente de la Diputación, que ha añadido que también podría escribir, algo que "siempre" le ha gustado, o profundizar en la reflexión sobre la sociología de la política.
De su etapa en la Diputación, ha señalado que lo que más le ha satisfecho, aunque ha indicado que le hubiera gustado que no hubieran sido necesarios, las políticas sociales, los planes de emergencia social, y también la puesta en marcha de los planes de empleo.
Lo que peor ha llevado, ha resumido, ha sido la obligación de aplicar el techo de gasto. En este punto, ha asumido que las leyes son generalistas y que se aplican a todos por igual, pero ha lamentado que una Diputación como la Ciudad Real, económicamente saneada, no haya podido invertir todo lo que tenía, sobre todo, cuando "los ciudadanos lo reclamaban".
