GUADALAJARA, 30 Ene. (EUROPA PRESS)
Más de 200 personas asistieron hoy, en la iglesia de Beata María de la capital, al funeral de J.P.M. de 43 años de edad, y su nieta, C.R.P., de tres, que fallecieron ayer tras inhalar monóxido de carbono, en el incendio que se originó en su vivienda de Guadalajara.
La ceremonia, oficiada por dos sacerdotes, comenzó a las 13.00 horas y, junto a familiares y allegados de las víctimas, en ella se dieron cita vecinos del barrio; el alcalde, Jesús Alique, y los concejales de Servicios Municipales, Luis Sevillano, y Seguridad, José María Alonso.
Tras la misa funeral, los féretros con los cuerpos de las dos mujeres fueron trasladados hasta el cementerio municipal de Guadalajara, donde recibieron sepultura.
El suceso ocurrió ayer poco después de las 16.00 horas, a consecuencia del fuego originado en la primera planta de una vivienda situada en la Avenida Pedro Sanz Vázquez, número 31, de Guadalajara capital.
La mujer, que en principio fue atendida por efectivos sanitarios junto al lugar de los hechos, no pudo finalmente salvar la vida. La fallecida residía en la tercera planta, en la que se encontraba junto a su nieta de tres años, que en un principio fue trasladada al Hospital General Universitario de Guadalajara.
A la menor, que llegó al Servicio de Urgencias en parada cardiorrespiratoria, se le realizaron maniobras de resucitación pero no se consiguió su reanimación por lo que falleció tiempo después.
Además, un total de cinco personas fueron atendidas en el mismo centro, entre ellas un niño de dos años ingresado con pronóstico leve por inhalación de gases. Otras cuatro personas de entre 10 y 62 años fueron atendidas pero dadas de alta posteriormente, también afectadas por inhalación de humos.