Policías locales piden adelantar la jubilación en base a un estudio que muestra el deterioro psicofísico por la edad

Actualizado: jueves, 26 junio 2008 17:14

Elevarán el estudio a las instituciones para que adopten una solución rápida

TOLEDO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla-La Mancha pidió hoy, en base a un estudio médico que muestra el deterioro psicofísico de los agentes asociado a la edad presentado en Toledo, que se adelante la edad de jubilación de estos profesionales.

En declaraciones a los medios, el doctor en Medicina del Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía, y Psicosociología, Javier Sanz, autor de este estudio, explicó que con él se ha querido detectar la edad cronológica funcional a partir de la cual un policía local, por el proceso psicofísico que ha tenido, puede dejar de cumplir adecuadamente sus funciones.

El estudio, que se ha realizado durante 2007 y en el que han participado cerca de 40.000 agentes de toda España, desvela como esas consecuencias del envejecimiento repercuten en su trabajo, de tal manera que si el conjunto de policías que prestan servicio tuvieran que volver a hacer pruebas físicas de acceso, únicamente el 35 por ciento las pasaría de forma satisfactoria.

Las causas principales de este envejecimiento, dijo el doctor Sanz, son el deterioro del sistema osteomuscular, alteraciones de órganos sensoriales, y cierta frecuencia de procesos relacionados con el estrés, como puede ser la ansiedad o los procesos depresivos.

"No todo el mundo envejece a la misma velocidad y a la misma forma, y hemos detectado que el colectivo de policías locales comparado con el resto población general y población laboral envejece de forma más rápida, y en ello intervienen factores relacionados con el desempeño de su trabajo", reiteró el autor del estudio.

El informe muestra también las tasas de siniestralidad laboral, que son muy superiores al promedio, al igual que las dolencias y, en definitiva, que "por encima de los 55 años el deterioro es significativo y afecta al desarrollo de la profesión como policía".

En términos parecidos se expresó el secretario regional del Sindicato de Policía Local de Castilla-La Mancha, Juan Pedro Rodríguez, que incidió en que con este estudio pretenden que conseguir la reducción de la edad de jubilación de todos los policías locales del país, "pues en base a este informe médico queda de manifiesto que hay una edad a partir de la cual existe un deterioro físico que crea dificultades para poder atender sus funciones".

Según el representante sindical, este sería el primer paso, que tendría como continuación elevar este documento a toda la parte institucional, para que adopten una solución rápida, "que pasa por una jubilación anticipada y por tener una deposición de efectivos más jóvenes".

"Todos los sindicatos estamos en la lucha, vamos por el mismo rumbo y esperamos que UGT, CCOO, y CSI-CSIF, apoyen esta petición que argumentamos con datos objetivos", concluyó.

ESTUDIO.

Este estudio, a cuya presentación asistieron la consejera de Justicia y de Protección Ciudadana, Angelina Martínez, y la portavoz de la Comisión de Interior en el Senado, Encarnación Naharro, determina que en este colectivo existe una mayor incidencia de problemas atribuidos a un origen profesional que la media de la población laboral española, incluso que el propio colectivo de defensa y seguridad, siendo reseñable que el 65 por ciento de los policías han tenido problemas de estrés; uno de cada dos refiere presentar alteraciones del sueño; y un 16 por ciento necesita consumir medicamentos tranquilizantes para dormir.

Según el informe, uno de cada dos policías ha tenido en el periodo de los últimos dos años un accidente de trabajo, y tres de cada cuatro han tenido en algún momento alguna lesión o enfermedad causada o agravada por su trabajo.

Desvela también que la mayor incidencia de procesos que afectan a la capacidad funcional por alteración del estado de salud se dan en el grupo de policías con edades medias a partir de 40-45 años de edad y pone de manifiesto que por encima de los 55 años de edad la capacidad funcional de un policía local para cumplir con la mayor parte de sus funciones, se encuentra mermada de forma significativa, pudiendo afectar a su propia salud y a la seguridad de terceros.