Quintanilla (PP) dice que ha sido un "día negro" para la región, después de que PSOE rechazase una investigación

Actualizado: jueves, 2 abril 2009 21:00

CIUDAD REAL, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

La diputada nacional del Partido Popular por Ciudad Real, Carmen Quintanilla, calificó la jornada de hoy como "un día negro para Castilla-La Mancha", a tenor de los resultados de los debates sobre la intervención de Caja Castilla-La Mancha (CCM) desarrollados en el Parlamento nacional, con la comparecencia del Gobernador del Banco de España (BdE), Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y en las Cortes regionales, donde el PSOE rechazó la apertura de una comisión de investigación.

En rueda de prensa, Quintanilla lamentó el comportamiento del PSOE regional "que no hace frente a sus responsabilidades, echa balones fuera y culpa de todo al PP". Por ello, pidió "transparencia" y que los responsables financieros y políticos se enfrenten a sus responsabilidades.

La parlamentaria quiso mandar un mensaje de tranquilidad al millón de familias que tienen ingresos en CCM con una media de 7.000 euros, y a los 3.200 trabajadores de las 600 sucursales de la entidad, ya que, según dijo, "el PP siempre ha tenido el compromiso de la transparencia y del código del buen gobierno".

De la comparecencia de Fernández Ordóñez, resaltó el dato que ofreció sobre que "se maquilló también el índice de morosidad", pues, al parecer, "en vez de un 7%, tenían el 14,7%, es decir, unos activos dudosos de 3.000 millones de euros".

Quintanilla sintió además que la autoridad económica no concretara el futuro de la caja, una vez esté saneada, y si se van a exigir responsabilidad políticas y judiciales.

Igualmente, informó de que, según las explicaciones del máximo portavoz del Banco de España, la intervención se realizó por problemas de solvencia y falta de liquidez, y que el real decreto para la operación "lo tenían preparado desde enero".

DENEGAR INFORMACIÓN A LA OPOSICIÓN

A nivel regional, Quintanilla deploró que el Grupo Socialista en el Parlamento autonómico rechazara la apertura de una comisión de investigación, que significa "denegar información a la oposición y a la sociedad de la región", así como calificó de "bajeza moral y política" que los portavoces socialistas "hagan comentarios de la vida privada de la presidenta del PP, María Dolores de Cospedal, como argumento".

En otro momento, incidió en la petición de que la consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, dimita, y criticó el papel del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "que ha intentado obviar la situación a toda costa, con mecanismos para que no se conociera la situación real de la caja".

Por último, dijo que el Grupo Parlamentario Popular "seguirá presentando iniciativas para depurar responsabilidades" y apostó por un sistema financiero "saneado y solvente" de ámbito regional, que contribuya al crecimiento económico de la comunidad.