Simancas responde a Barreda que no tiene sentido convocar primarias cuando no hay elecciones en el horizonte

EUROPA PRESS

Almunia evita hablar del PSOE y de la economía española durante la presentación de un libro sobre si hay crisis en la socialdemocracia

MADRID/TOLEDO, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El dirigente del PSOE Rafael Simancas ha afirmado este viernes que "tiene poco sentido" que su partido convoque elecciones primarias "para elegir al candidato a unas elecciones que todavía no existen" ni están "en el horizonte más cercano".

El secretario de Formación del PSOE respondía así preguntado por las palabras del expresidente castellano-manchego y exsecretario del PSOE regional, José María Barreda, que es partidario de celebrar primarias "cuanto antes" y así va a aconsejárselo al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Para Simancas, lo que toca ahora es "trabajar duro, seriamente, con rigor y con mucha lealtad a la organización socialista" para "renovar el proyecto" y responder a los problemas de los ciudadanos. "Hay muchos problemas ahí afuera para que nos entretengamos en cosas que importan poco ahora", ha remachado.

A su juicio, Rubalcaba, que fue elegido líder del PSOE hace sólo ocho meses, "es el más capacitado para liderar el proyecto" del PSOE y para ello "tiene el respaldo de todos los socialistas".

El exsecretario general del PSM se ha expresado así tras asistir a la presentación del libro 'La crisis de la socialdemocracia' ¿Qué crisis'?, de Ignacio Urquizu, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, colaboración de la Fundación Alternativas y miembro de la Ejecutiva regional del PSOE de Aragón.

El libro lo ha presentado el vicepresidente de la Comisión Europea y exsecretario general del PSOE Joaquín Almunia, pero éste ha tenido buen cuidado de no aludir a su partido ni tampoco a la situación económica española durante su discurso, y no ha querido hacer declaraciones.

"Estamos todos en crisis", se ha limitado a decir Almunia aludiendo a la socialdemocracia, la democracia, la política y la economía y ha mencionado todas las "crisis acumuladas" de los últimos años --financiera, económica, de deuda--. El responsable europeo ha reconocido que la socialdemocracia se vio "afectada por el virus de la desregulación" y ha subrayado que el reto es poner "bajo control" los mercados, los bancos y los productos financieros.

Además, ha avisado de que la solución no se encontrará "en los libros que escribió Keynes en 1936", aunque de ellos se pueda sacar "inspiración", sino que deberán encontrarla "economistas vivos".

¿ES DE DERECHAS EL EUROGRUPO?

Almunia ha discrepado de algunas de las tesis que mantiene Urquizu en el libro, principalmente su afirmación de que el diseño institucional del Eurogrupo perjudica a los partidos socialdemócratas y les hace ser más moderados que sus correligionarios de fuera de la zona euro.

En cambio, Almunia cree que el diseño institucional de la Eurozona "no es de izquierdas ni de derechas", sino que es "un mal diseño" o una "dureza de oído de los líderes de la época" que pensaron que los desequilibrios del 'club' se acabarían resolviendo por el mero hecho de tener una moneda común.

Entonces como ahora, ha defendido, lo que pesa en los líderes europeos no es ser derechas o de izquierdas, sino la negativa a ceder soberanía y la "inercia" de verlo todo desde el punto de vista del interés nacional. Así se explica, dice, la reciente carta conjunta de los ministros de Economía de Países Bajos (liberal), Alemania (democristiano) y Finlandia (socialdemócrata).

Urquizu, por su parte, ha matizado diciendo que él no defiende que el diseño sea "de izquierdas o de derechas" sino que los errores de diseño obstaculizan las soluciones que propugnarían los socialdemócratas, como por ejemplo hacer que el BCE se ocupe del crecimiento y no sólo de la inflación.

Ante el aviso de Almunia de que los Demócratas estadounidenses y los Laboristas británicos no están en la eurozona y son socialdemócratas más que moderados, el autor ha sido muy crítico con la 'Tercera Vía' de Tony Blair y cree que tanto él como Bill Clinton lo que hicieron fue "crear un producto para ganar elecciones", pero sin contenido. Por eso, ha advertido de que no cree que "el futuro de la izquierda sea inventar un nuevo concepto".

Urquizu ha defendido que no es la socialdemocracia lo que está en crisis, sino la democracia, y ha propuesto a sus correligionarios hacer un diagnóstico de los problemas de la sociedad y presentar propuestas para hacerles frente: "Quizá debiéramos hablar menos de la socialdemocracia y más de las propuestas de la socialdemocracia".

Almunia ha defendido también el carácter democrático de la UE, por mucho que sus instituciones tengan, como todas, "déficits" de democracia. Según él, el Parlamento Europeo hace un control más exhaustivo y documentado al Ejecutivo comunitario que muchos parlamentos nacionales a sus gobiernos.