TOLEDO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia de Toledo ha confirmado la pena dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad que condena a dos años de prisión a Carlos Alberto G.G., como autor de un delito continuado de apropiación indebida, al quedarse con 1.770,52 euros de la empresa para la que trabaja.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en el periodo comprendido entre el 18 de agosto y el 8 de noviembre de 2003, cuando el acusado, que trabajaba como conductor y repartidor de la empresa Delirán SL, con domicilio social en la calle Río Valcavero, 9 de Toledo.
En esas fechas, el acusado recibió de varios clientes de Delirán SL, en pago de las mercancías servidas, un total de 1.770,52 euros (206,46 de Cafetería Aligustre SL, 257,69 de la pizzería Irma Cabrera y 1.306,37 euros de Vaya Bocata), y en lugar de entregarlos a la empresa se quedó con el dinero.
El acusado, que también deberá indemnizar a la empresa en la cantidad sustraída, atravesaba en aquellos momentos por problemas económicos y realizó los cobros precisamente cuando ya se le había comunicado la conclusión de su contrato y el comienzo de su periodo de vacaciones previo a la extinción de aquel, por lo que ya no tenía que ir a trabajar, no estando acreditado que realizara el ingreso de lo percibido a la empresa defraudada.
