CIUDAD REAL, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Ciudad Real solicita 22 años de cárcel para dos rumanos acusados de matar de una paliza a un ciudadano moldavo el 9 de septiembre de 2006 en las inmediaciones del cementerio de Tomelloso, según se desprende del escrito de calificación hecho público hoy.
En concreto, solicita para Aure Prescura, de 42 años de edad, e Ionel Prescura, de 32, las penas de 14 años por el homicidio de Kostyantyn Pezga, así como 8 años más por el delito de homicidio en grado de tentativa de los artículos 138, 16 y 62 del Código Penal en la persona de Iancu Voinea.
Los hechos tuvieron lugar el 9 de septiembre de 2006 en el campamento temporal en el que vivían en un paraje rural cercano al cementerio de Tomelloso conocido como "El Quemadero".
En ese momento Aurel Precura se dispuso a prepararse algo para comer e Iancu Voinea dijo que no quería y se marchaba a dormir, lo que, al parecer molestó a Aurel Prescura, que se dirigió a la tienda de campaña en la que descansaba Iancu Voinea y le golpeó violentamente con un palo en la espalda.
"Momentos después llegó al lugar Ionita Prescura quien, en unión de Aurel Prescura se introdujo en la tienda en la que pernoctaba Iancu Voinea y actuando conjuntamente con la intención de ocasionarle causarle la muerte, le golpearon de forma violenta con el palo antes referido al tiempo que le propinaban diversos golpes, puñetazos y patadas por todo el cuerpo, saliendo ambos procesados de la tienda", señala el escrito de la Fiscalía.
MOLESTOS POR NO ENCONTRAR TRABAJO.
Momentos más tarde, llegó al asentamiento Kostyantyn Pezga a quien ambos procesados, molestos al parecer porque no habían conseguido trabajo en Tomelloso que les había prometido y "movidos en su proceder con el fin de causarle la muerte", comenzaron a propinarle numerosos golpes con un objeto contundente que no ha podido ser identificado.
La víctima intentó disuadirles, preguntándoles por qué le pegaban, e Ionita manifestó que "ya esta, también lo hemos resuelto a éste", provocándole entre otras, numerosas lesiones como fractura de cráneo, bazo estallado o fractura de cinco costillas, que le ocasionaron la muerte por shock traumático.
A continuación, regresaron a la tienda en la que se encontraba Iancu, al que volvieron a propinarles más golpes e, incluso, llegando a retorcerle fuertemente el cuello, y procediendo a taparle con una manta antes de abandonar el lugar. Asimismo, le sustrajeron el pasaporte, un teléfono marca Siemens, 50 euros en efectivo así como varias hojas de su agenda personal, efectos cuyo valor no ha sido aún tasado pericialmente pero en ningún superior a 400 euros.
Los presuntos autores del homicidio fueron detenidos el 24 de septiembre de 2006 y se encuentran en prisión desde el día 26, una circunstancia que la Fiscalía, en su escrito de calificación, solicita que se mantenga hasta la celebración del juicio "por entender que subsisten los motivos que dieron lugar a la adopción de la medida cautelar de prisión provisional sin fianza de los procesados".
