TOLEDO, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha cree que el brote de fiebre aftosa del Reino Unido que lleva aparejado el cierre de fronteras al ganado británico para que el cordero procedente de ese país no venga a España, hará que el precio del cordero regional se revalorice.
En declaraciones a Europa Press, el técnico de ganadería de UPA, Alberto Gómez, señaló que el gran problema que de este año es que "ha entrado mucho cordero de fuera, principalmente de Irlanda y de Nueva Zelanda, y los precios de los corderos nacionales se han ido al suelo", indicando que el precio en España es un 50% inferior a lo que es su valor real de producción.
Así, Alberto Gómez apuntó que "si un cordero de entre 8 y 10 kilogramos tiene que valer en torno a los 60 ó 62 euros, ahora mismo está en unos 30 euros, con un desplome de los precios generalizado tanto en el cordero como en el cabrito".
De este modo, el técnico de UPA consideró positivo todo lo que sean medidas cautelares para evitar que se propague y controlar la enfermedad, por lo que se pondrán en marcha vacunaciones e inmovilizaciones de ganado, estando atentos a los posibles brotes que se den en otros sitios.
La fiebre aftosa o glosopeda es un virus que afecta sobre todo al ganado ovino y caprino, aunque también al ganado vacuno puede ser transmisor de la enfermedad, por lo que, según Gómez, la profilaxis o el control de vacunación es lo principal para tratar estos casos; así como el buen manejo en las instalaciones, la limpieza, la desinfección y el aislamiento y la curación de todos los animales que aparezcan con las ulceraciones.
INFORMACIÓN PERMANENTE.
Por otro lado, con respecto a las actuaciones a seguir, el técnico de Ganadería de UPA manifestó que existe una mesa de sanidad reunida permanentemente ante este tipo de casos, que se constituyó a raíz de las 'vacas locas' y que mantiene informados a las organizaciones y a los ganaderos mediante reuniones periódicas.
No obstante, apuntó que "ahora mismo casi toda la producción se consumía en el mercado nacional o, si se exportaba algo, no iba al Reino Unido, iba a países terceros o se quedaba en Francia y siempre canales de carne congelada, y no animales vivos".
En este sentido, la oveja merina, raza que se exportaba por su lana desde Castilla-La Mancha a otros lugares, como Inglaterra, Nueva Zelanda o Australia, ha dejado de interesar y "no es rentable debido a la tendencia de producir más carne y leche", en su opinión.
Así, la estrategia de UPA en la actualidad es mantener las razas lecheras autóctonas, la manchega y la castellana, cruzándolas con ganado foráneo, como la oveja francesa de raza lacona o 'ouessant', "pero sin la exportación de animales vivos que existía antes, por lo que ahí no nos va a repercutir tanto", aseguró.
