Vecinos de la Serranía de Cuenca se reúnen de cara a crear una futura asociación con la que alzar su voz como colectivo

Actualizado: martes, 25 agosto 2009 23:09

CUENCA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una treintena de vecinos de Tragacete, Vega del Codorno, Huélamo, Valdemeca y Beamud, todos ellos pueblos incluidos en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, mantuvieron hoy una reunión en la primera de las localidades de cara a crear una futura asociación con la que poder alzar su voz como colectivo.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz del grupo y presidente de la Asociación de Autónomos y Hosteleros de Tragacete, Cayo Segura, explicó que la reunión ha servido, también, para que los vecinos expresen sus reivindicaciones con respecto a las actuaciones derivadas de la declaración ambiental de Parque Natural.

Cayo Segura explicó que entre las peticiones del grupo están las de reivindicar un buen mantenimiento del Río Cuervo y promocionar la senda y la cascada del Río Júcar en Tragacete. Además, quisieron mostrar su "descontento por el abandono en que se encuentran los enlaces con Teruel, concretamente Puerto del Cubillo y Valencia, los tramos entre Huerta del Marquesado y Valdemeca".

Especial hincapié hizo Segura en un aspecto y es que "pensamos que tanto Medio Ambiente como la dirección del Parque Natural están siendo constantemente presionados por grupos que se hacen llamar ecologistas, cuando los verdaderos ecologistas somos las gentes que generación tras generación hemos mantenido la Sierra viva y sin incendios".

En este sentido, manifestó que se trata de un espacio que es necesario cuidar y mantener adecuadamente, y que esto no es posible si no se tienen en cuenta las aportaciones y peticiones de los habitantes de la zona.

Así, dijo que "la gota que colma el vaso han sido los incendios", explicando que "la presión ejercida por estos grupos supuestamente ecologistas para que los caminos se redujeran en el ancho a tres metros ha dificultado el acceso a los fuegos" durante los trabajos de extinción. Por ello el colectivo se pregunta "de qué sirve que no se corten unos cuantos pinos si ahora nos encontramos con 200.000 metros cúbicos de madera que se han quemado más la fauna que se ha destruido", apuntó el portavoz.

Cayo Segura no quiso poner en duda el valor de la declaración de Parque Natural, pues "todo lo que sea protección pensamos que es bueno, pero no hay que confundir la palabra protección con la de persecución". Por ello reiteró que son los propios habitantes de la zona los que saben cómo desarrollarla y trabajar en ella, algo que hay que tener en cuenta.

En este sentido, mostró su preocupación porque los incendios registrados en la zona y la percepción general de que la Serranía estaba totalmente quemada, sumado a la crisis económica actual, "ha hecho que la demanda de nuestros negocios haya caído en casi un 60 por ciento".

En definitiva, subrayó el portavoz del colectivo, "lo que perseguimos es que las gentes del pueblo podamos expresar nuestras sensaciones, que por cierto están muy crispadas, y que se nos escuche".