Veintiuno llenará tres veces una reducida Sala Moby para sacudirse un 2020 de miedos y citarse con un 2021 ilusionante

TOLEDO, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Jimmy, Yago, Diego y Pepe, de apellido Veintiuno, aportan cada uno 5,25 gramos de alma a una banda que ha sorteado el monstruo del obligado parón derivado de la crisis sanitaria a base encontrar estímulos para sobrevivir a la agonía de haber cancelado hasta 67 fechas de un 2020 que estaba llamado a ser su año.

A pocos días de subirse hasta tres veces a las tablas de la madrileña Sala Moby para dar carpetazo en formato reducido al año del coronavirus, destilan una complicidad que no sólo se siente en cada tema que gotea de 'Corazonada' --su próximo álbum, ya en cocina tras cinco adelantos y preparado para ver la luz al completo en torno a primavera--.

La sintonía también la demuestran en una conversación con Europa Press en la que han confesado miedos pandémicos, reconocido evolución y demostrado músculo de cara a lo que está por venir.

Adelantamos algunos de los titulares de una entrevista que se publicará este lunes, 21 de diciembre, grabada en las tripas de la mítica y madrileña sala de grabaciones 'Ritmo y Compás' a pocos días de la traca final para despedir 2020.

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"En la pandemia nos hemos quitado miedos de lo que podemos hacer, de lo que no... Hasta nos hemos pegado cuatro gritos por Zoom. Mucho mejor que en persona, donde quizá hasta nos habríamos pegado".

"Las 'Pijama Sessions', idea de Pepe, no las hicimos para el público. Las hicimos para no matarnos entre nosotros ni morirnos de pena. El 2020 habría sido nuestro año y esto ha sido un poco nuestra medicina".

"La pandemia nos ha cortado el año de más crecimiento de la banda, pero o aprendes, o lo superas, o lo dejas. Si esto nos pilla en 2019 no hubiéramos salido igual. Con la mano en el corazón... igual nos habríamos disuelto".

"Hay proyectos de gente que se juntaban a tocar con ilusión para convertir toda su mierda acumulada en música. Salvo en la gente muy pija, que también existe y es muy respetable, pero que tiene mucho dinero para invertir en esto como en cualquier otro negocio. Pero los grupos que han perdido la ilusión es porque ahora están más preocupados por poder comer".

"En España hay una partida de 7 millones de euros para rescatar a la cultura y trabajamos 800.000 personas en esto. Tocamos a 9 euros cada uno y eso es un problema".

"Toda banda que quiera seguir adelante en estos momentos va a la contra. Es el peor momento para la cultura en España de los últimos 70 años".

"En 'Corazonada' todo tiene un sentido narrativo. Tiene una historia cerrada y coherencia, y que se titule así tiene sentido. Aunque 'Corazonada' puede que no sea estrictamente una sola palabra...".

"La exigencia de todo el grupo hace que el repertorio se refrende y sea bueno. Si algo se puede mejorar o pulir, se desarrolla. Si no, se dice, se descarta, a bajar el ego y a relajarnos todos, que la siguiente canción tiene que ser buena".

"El proceso de creación es como cuando Goku se convierte en Súper Guerrero. Va dando saltos. Y mi trabajo (Jaime) es interpretar qué está viendo el resto, aunar y traducir a lo que necesitan para plasmar cierto sentimiento".