VALLADOLID 20 May. (EUROPA PRESS) -

Castilla y León aboga por la biotecnología agroalimentaria como actividad de futuro de la producción industrial y palanca para la mejora competitiva del sector alimentario de la Región, según lo puso de manifiesto hoy el consejero de Educación, Juan José Mateos, durante el I Congreso organizado sobre esta materia en la Comunidad.

Mateos destacó los esfuerzos de la Junta durante la presente legislatura para diseñar una política industrial que mejore la competitividad en los diferentes campos y definir los elementos "clave" para conseguir una estrategia en este sentido.

Para ello, recordó que desde 2007 la Administración autonómica, a través de su cartera de Economía y Empleo principalmente, trabaja con el doble objetivo de consensuar un plan con las empresas y poner en marcha agrupaciones empresariales o cluster por cada sector.

Según el consejero, el nuevo modelo productivo se concentra en la economía del conocimiento, la economía verde y la economía de la calidad de vida y el bienestar, y es en esta última donde se aglutina la agroalimentación, que unida a la biotecnología se convierte en una actividad productiva que supone "el futuro de la producción industrial de la Comunidad".

Mateos incidió en que Castilla y León destaca por su biotecnología y apuntó la necesidad de que los resultados en este ámbito sean transferidos para "fortalecer el sector ciencia-tecnología-empresa". Al hilo de ello, manifestó que la Región cuenta con centros universitarios de prestigio y compañías en los que se desarrollan los dos polos de esta tecnología: la biotecnología roja, basada en el humano, y la verde, centrada en la agricultura y la sanidad animal.

Asimismo, hizo hincapié en la Estrategia Universidad-Empresa de la Junta, que cuenta con un presupuesto de 150 millones de euros y pretende encontrar sinergias entre los sectores público y privado con el objetivo de conseguir ventajas competitivas, así como resaltó el impulso que supone el programa de internacionalización empresarial a través de ADE Internacional Excal.

Por otra parte, aludió a la colaboración del Ejecutivo regional con la Agrupación Empresarial Innovadora de Biotecnología Agroalimentaria de Castilla y León (Vitartis), impulsora del Congreso, en la organización del mismo con la intención de dar a conocer las posibilidades que ofrece la biotecnología al sector agroalimentario, su capacidad para aportar soluciones así como para dar respuesta a los retos de futuro.

LOS RETOS DE LAS BIOTECNOLÓGICAS

El consejero hizo un repaso por los beneficios de la biotecnología y señaló que ésta permite "desde la obtención de nuevos principios activos hasta la elaboración de ingredientes alimentarios más saludables garantizando la seguridad alimentos, eliminando el fraude y disminuyendo el impacto industrial".

En esta línea, expresó que los negocios basados en esta tecnología se enfrentan, además de a los problemas que sufren para la creación de una empresa, a nuevos retos "innatos" de la gestión de la ciencia y los científicos, la creación de productos que responden a inciertas ideas científicas, el desarrollo de la actividad dentro de un marco legal y a la necesidad de convencer a los mercados financieros del futuro valor económico.

"Por tanto, triunfan cuando se alcanza la armonía entre los planteamientos científicos, los principios legales y los de negocio", apostilló Mateos, quien aprovechó asimismo para dejar patente "la calidad de los ponentes al Congreso, el interés de los temas abordados y el rigor organizativo".

El I Congreso de Biotecnología Agroalimentaria reunió desde ayer a expertos mundiales en la materia y a 300 participantes y contó con diversas ponencias, mesas redondas y presentaciones en las que se trató esta ciencia como motor de competitividad de la industria alimentaria.