VALLADOLID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La coalición Izquierda Unida-Los Verdes propuso hoy la medición del deterioro ambiental de Valladolid mediante el índice de la Huella Ecológica como estrategia para incentivar la reducción de la emisión de gases contaminantes, la generación de residuos o el consumo innecesario de agua.
IU-Los Verdes explicó que este sistema informa del volumen de flujos de energía y materiales que capta una economía para su mantenimiento y que posteriormente acaba transformando en infraestructuras, productos y finalmente residuos.
"Los indicadores medioambientales son muy didácticos" añadieron, "se trata de mostrar, por ejemplo, la relación entre la construcción de aparcamientos en el centro y el incremento del vehículo privado, y a su vez entre éste y los niveles de contaminación atmosférica, o la excesiva generación de residuos, muchos de ellos imposibles de reintroducir en el ciclo productivo, y posibles medidas para su reducción, reutilización o mejoras en el reciclado".
En opinión de la coalición, existe la "realidad inexorable" de que cada vez se generan más residuos, se consume más agua y la contaminación atmosférica va en aumento, lo que incide en el calentamiento global, aunque también aseguraron que desde Valladolid se puede contribuir a revertir esta tendencia.
No obstante, IU-Los Verdes consideraron que la solución de estos problemas no debe basarse exclusivamente en la tecnología --plantas de tratamientos de residuos y plantas depuradoras de aguas residuales--, sino que debe pasar por reducir la generación de residuos o el consumo innecesario de agua o la emisión de gases contaminantes.
"La mayoría absoluta del Partido Popular ha exacerbado, en los últimos años, esas tendencias. Ya hemos señalado la incidencia negativa de un diseño de ciudad poco respetuoso con el medioambiente y la oquedad del discurso en esta materia por que más que usen términos como sostenibilidad", criticaron.
Finalmente, la coalición se comprometió a recuperar el protagonismo de las organizaciones sociales para atemperar el consumo de materiales y energía, desarrollar una producción limpia, y fomentar el consumo responsable, tanto individual como colectivo, de unos recursos siempre escasos.
