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VALLADOLID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Dirección de Iveco Valladolid ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CCOO, UGT y SETI para la aplicación del nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que entrará en vigor el próximo 30 de junio y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025 con un máximo de 45 días de aplicación.
Según ha explicado CCOO en un comunicado recogido por Europa Press, durante el periodo de consultas, que comenzó el 4 de junio y concluyó este miércoles, han "trabajado activamente en la defensa de los derechos de la plantilla, logrando incorporar mejoras sustanciales a las condiciones iniciales planteadas por la empresa".
"Dentro de lo negativo que siempre supone un ERTE, hemos conseguido que se mantengan las mejoras obtenidas en el expediente anterior y que se añadan nuevas medidas de protección para los trabajadores y trabajadoras", ha declarado el presidente del Comité de Empresa y representante de CCOO, Jesús Rodríguez.
Por su parte, la representante de UGT en este órgano, Alicia Carrascal, ha destacado que se propusieron medidas para tener en cuenta el "estrés térmico" en los meses de verano, de tal manera que se priorice la aplicación del ERTE en el turno de tarde.
CCOO ha destacado que se trata de una medida "orientada a proteger la salud de la plantilla frente al estrés térmico, especialmente en una actividad industrial de alta exposición al calor".
El nuevo ERTE contempla un máximo de 45 días de parada productiva, tres más que el expediente anterior, aunque el sindicato confía en que no se agoten en su totalidad, tal como ocurrió en el último en el que sólo se aplicaron 32 días de suspensión.
Esta medida, según el sindicato, responde al descenso de pedidos de la furgoneta Daily, que representa el 90 por ciento de la producción de la planta vallisoletana.
Pese al difícil contexto, CCOO ha celebrado que "la mayoría de la Representación Legal de las Personas Trabajadoras haya respaldado el acuerdo final, que recoge todas las propuestas planteadas por la parte social".
CCOO ha defendido su compromiso de "seguir vigilando la aplicación del ERTE, exigir el cumplimiento estricto de las condiciones pactadas y garantizar que cualquier ajuste se haga con el menor impacto posible sobre el empleo y la salud de la plantilla".