El agredido en Pozaldez: "Gritaron maricón, me dieron un puñetazo y perdí el conocimiento"

Los seis acusados de la agresión homófoca en Pozaldez y sus defensores, durantte el primer día del juicio en la Audiencia de Valladolid
Los seis acusados de la agresión homófoca en Pozaldez y sus defensores, durantte el primer día del juicio en la Audiencia de Valladolid - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 11 junio 2025 13:53

Amigos de la víctima han reconocido al "melenas" como autor del impacto y al resto de los cinco encausados por formar un corrillo y emprenderla a patadas con el joven por su condición de homosexual

VALLADOLID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El joven que la madrugada del 21 de mayo de 2023 resultó herido durante una supuesta agresión homófoba en las fiestas de Pozaldez (Valladolid), Franscisco José M.S, ha atribuido los hechos a un móvil de odio claramente vinculado a su condición de homosexual y ha confesado que a raíz de lo ocurrido aquel día su vida ha dado un giro para mal, en el sentido de que desde entonces vive atemorizado y ha cambiado sus pautas o hábitos de conducta por miedo a sufrir otro episodio similar.

El juicio por estos hechos ha vivido este miércoles en la Audiencia de Valladolid la primera de las dos jornadas previstas contra los seis varones que ocupan el banquillo de los acusados, a quienes se imputan delitos de odio y lesiones y se exponen inicialmente a condenas que oscilan entre los tres años que solicita para cada uno de ellos la fiscal del caso y los siete y nueve que interesan, respectivamente, las acusaciones particular y popular, esta última ejercida por la Fundación Triángulo.

"Aquella noche estaba bailando con unas amigas y de pronto alguien me tocó el hombro, al girarme oí claramente el grito de maricón y entonces alguien me propinó un puñetazo en la cara. A partir de ahí no recuerdo nada más", ha resumido la víctima, en declaraciones recogidas por Europa Press, al relatar el incidente registrado en una carpa en Pozaldez, con motivo de las fiestas de la localidad, donde se celebraba una discomovida que concluyó con la intervención de la Guardia Civil para identificar a las personas que supuestamente participaron en la agresión.

La víctima ha reconocido que no llegó identificar a ninguno de sus agresores, ni siquiera a la persona que le propinó el puñetazo y que luego sus amigos señalaron como Álvaro F.L, de 41 años, un varón con "melenas" al que conocía como cliente del bar LaSal de Medina del Campo donde el agredido servía copas, aunque también ha apuntado que parte del resto de acusados aparece en un 'selfi' que segundos antes él mismo se hizo con el móvil y pilló a quienes se encontraban a su espalda.

HA TENIDO QUE IRSE A GRANADA

Fran, como así le llaman sus amigos, ha relatado que la paliza recibida no sólo le dejó heridas físicas, entre ellas "varios dientes saltados" y lesiones en un ojo y los labios, "que parecían una manzana", sino también una profunda huella emocional que le ha obligado a poner tierra de por medio con Medina del Campo, donde residía, ya que en la actualidad vive en un municipio de Granada--precisamente ha testificado por videoconferencia desde dicha provincia--y sigue sufriendo psíquicamente los efectos de la agresión, tal y como ha advertido al final de su testifical en la que, fruto de la intensidad de las preguntas de las defensas de los acusados, no ha podido reprimir el llanto en más de una ocasión.

"He cambiado mis rutinas y hábitos de vida. Antes me gustaba estar siempre fuera de casa y ahora me cuesta salir. Tengo un miedo que antes no tenía, aunque sigo siendo reivindicativo en redes sociales apoyando con más fuerza si cabe a otras personas que han podido sufrir un episodio similar al mío", ha finalizado Francisco, quien, sin sigue luciendo en su muñeca la misma pulsera arcoiris que llevaba el día de la agresión.

Varios de los amigos de Fran que han comparecido a posteriori, fundamentalmente Bárbara y Elsa, han identificado sin ningún género de dudas a los seis ocupantes del banquillo por su implicación en la agresión. Así, al "melenas" Álvaro F.L. le sitúan como el autor del puñetazo, tras un audible grito de "¡maricón, puto maricón!", y a los otros cinco, los hermanos Axceo y Ozdín F.M, Diego F.L, Álvaro F.L. y Gabriel P.A, como los que acto seguido formaron un corro alrededor de la víctima y le dieron de patadas mientras trataban de impedir que sus amigos le socorrieran.

Pese a ello, Bárbara ha explicado que consiguió llegar hasta su amigo para protegerle de los golpes y que logró sacarle a rastras de la carpa con la cara ensangrentada para ser atendido. "Mi único objetivo era salvarle la vida", ha llegado a indicar la testigo.

La primera jornada se ha iniciado con las testificales de los seis encausados, quienes, tan solo a preguntas de sus defensas y de la fiscal, han negado haber participado en la agresión y en los insultos homófobos recibidos por la víctima. Sólo tres de ellos, Álvaro F.L, Raúl V.L. y Gabriel P.A, vecinos de Medina del Campo, conocían a la víctima como vecino del pueblo y únicamente el segundo de ellos ha reconocido estar al corriente de su condición de homosexual, si bien, al igual que el resto, ha negado sentir animadversión hacia personas del colectivo LGTBI.

"SÉ LO QUE ES SENTIRSE DISCRIMINADO"

"No tengo nada en contra de la homosexualidad porque sé lo que es sentirse discriminado por ser gitano", ha asegurado Axceo F.M, quien ha apuntado que hasta el día de los hechos no habían visto en su vida a Fran ni mucho menos sabía que era gay, mientras que Gabriel P.A. sí ha reconocido que conocía a la víctima porque servía copas en un bar de Medina pero no sabía que era homosexual. "Yo no voy preguntando por la calle a la gente sobre su condición sexual. Ni soy racista ni soy homófobo", ha respondido con enojo el acusado.

Otro de ellos, Raúl V.L, para tratar de demostrar que no tenía nada en contra de la condición sexual de Fran, ha explicado que la víctima era amigo de su novia y que incluso en una ocasión ambos, antes de casarse, habían llegado a barajar la posibilidad de pedir al agredido servicios de maquillaje para el enlace porque sabían que, además de servir copas, también realizaba este tipo de trabajos.

En lo que han coincidido todos los acusados es en que aquella noche tan solo escucharon una riña y muchos gritos y que al cesar la música en la carpa se formó un corro en el que tampoco participaron, a pesar de lo cual más tarde amigos del agredido les identificaron ante la Guardia Civil como los autores de los hechos.

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