Aliaga y Valero presentan una historia "mágica, especial, de ciencia ficción" con el cambio interior como motor

El equipo de 'El Arca de Noé' presenta la película en Seminci
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 julio 2015 4:24

VALLADOLID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los directores Adán Aliaga y David Valero han presentado este martes en la Sección Oficial de la 59 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) 'El Arca de Noé', una historia "mágica, especial y de ciencia ficción" que apuesta por el cambio interior como motor de la evolución.

La cinta, recibida con pateos y también con algún aplauso por el público de Valladolid, surgió de un momento de crisis personal, según Aliaga, y con el trasfondo de la coyuntura económica, tal y como queda patente en los informativos de radio y televisión incluidos en el rodaje, y perseguía reunir a sus amigos, los de ambos directores, de San Vicente del Raspeig.

"Queríamos hacer algo muy libre, muy guiado por el instinto y la intuición", ha defendido Aliaga, quien ha insistido en que, dado que los protagonistas son amigos de la infancia, buscaban responder a una apetencia: la de trabajar juntos y hacer una película "para ellos" que luego "fue creciendo".

De ahí salió una "historia mágica, especial y de ciencia ficción, cercana y casera", que se centra en el cambio interior, de la "revolución interna", como motor del cambio y de la evolución. "Si no cambias, todo seguirá igual", ha advertido Valero, a lo que Aliaga añade: "el viaje existe pero el bucle en el que estamos hace que no podamos salir, por mucha máquina, si no cambiamos en nuestro interior"

Y eso es lo que les ocurre a los protagonistas de 'El Arca de Noé': Miguel, el oso, y Fran, el lobo, trabajan como vigilantes de seguridad en una obra que no prospera y su cierre les lleva a unirse para abordar juntos una nueva misión de futuro: crear una máquina, gracias a los conocimientos científicos de Miguel, que les permita marcharse a otro lugar.

La escasez de diálogos, escenas del revés o sendas introducción y epílogo en francés, que transporta a otro universo, son las licencias "hipnóticas y poéticas" que los dos directores y sus amigos se han permitido a la hora de realizar la película, rodada en cuatro meses y seleccionada de un material bruto de más de 20 horas y que ha sido calificada por Alicia Santonja como "interesante, visceral, valiente, honesta, diferente, con mucho trabajo, mucha sinceridad y muy potente".

Fran Gomis, el 'Lobo', tuvo un sueño premonitorio con la película y a los seis meses recibió una llamada para hacerla y para ser "lobo", un animal que "es el que guía", mientras que Miguel Chillón es el oso porque en el momento en el que le ofrecieron la película elaboraba una máscara de oso.

El mensaje, pesimista, sobre las posibilidades de cambio no encuentra adeptos en todo el reparto: mientras Francisco cree que hay que conectar con la "alegría interior de cada uno" e irradiarla, Aliaga no confía en las opciones de cambio

El tono de la película, que "tardó" en encontrarse, y llegó en gran medida de mano de los protagonistas, gente desconocida para el público pero "muy conocida" para ellos y con una personalidad "muy fuerte y muy potente". "Eso es lo que hace que la película avance (...) Hemos tratado de que esa locura e inconsciencia traspasara la pantalla y llegara al espectador".

LOS DIRECTORES

Adán Aliaga nació en Alicante en 1969 y realizó estudios audiovisuales en el Taller de Imagen de la Universidad de Alicante; se formó en Dirección Cinematográfica en el CECC y se diplomó en Historia y Estética de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid.

A partir de 1995 realizó sus primeros cortos y a finales de los 90 trabajó como realizador de publicidad y documentales; en 2006 estrenó su primera película, 'La casa de mi abuela', que participó en la 51 Semana dentro de Spanish Cinema, y en 2009 su segundo largometraje, 'Estigmas', se alzó con el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director.

Por su parte David Valero nació en San Vicente del Raspeig en 1977 y, autodidacta, a los doce años grabó su primer corto, al que siguió una veintena más a los que llama 'Trabajos de aprendizaje'. Desde entonces realiza videoclips, publicidad, ficción y documental.

En 2007 estrenó su primer cortometraje rodado en 35 milímetros, 'Niños que nunca existieron', y en 2010 grabó el corto documental 'El día que yo me muera', al que en 2011 siguió el cortometraje 'Los SuperMartínez'.

En 2012 debutó en el largometraje con 'Los increíbles' y, además, trabaja en el mundo de la publicidad con su empresa Kamestudio; en 2014 codirigió junto a Rafael Calvo y Xosé Zapata el largometraje de ciencia ficción 'Linko'.