VALLADOLID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Albitren que han permanecido concentrados 46 días en la estación de Campo Grande de Valladolid dicen a partir de las 19.00 horas de esta tarde adiós al campamento tras alcanzar un acuerdo.
Según confirmó CC.OO en un comunicado recogido por Europa Press, bajo el lema 'La lucha es la vía', los 13 trabajadores de Albitren Valladolid han conseguido el objetivo de que los despedidos sean readmitidos así como el reparto de la carga de trabajo.
De este modo, hoy los representantes de la plantilla y la dirección de la empresa han rubricado el acuerdo definitivo para que se reincorporen a sus respectivos puestos de trabajo en los próximos días.
Los 13 "resistentes" de Albitren han cumplimentado un total de 76 jornadas de huelga y casi 50 días acampados frente a la estación ferroviaria de Valladolid-Campo Grande.
El delegado de Personal de Comisiones, Antonio Martín, ha explicado en declaraciones a Europa Press que el acuerdo contempla, además de la readmisión de los trabajadores despedidos, que no se hagan efectivos otros despidos con fecha de ayer y se evita además que se deje sin trabajo a tres o cuatro empleados más a finales de julio y otros dos o tres en septiembre. Así, se reduce jornada y se reparte equitativamente el trabajo, de manera que se asegura la carga hasta el 31 de octubre.
Al acto de levantamiento del campamento han acudido diversos representantes sindicales encabezados por el secretario general de CC.OO. de Castilla y León, Ángel Hernández, así como miembros de Izquierda Unida en Valladolid.
EJEMPLO DE LUCHA
Precisamente el máximo responsable del sindicato en la Comunidad ha mostrado su respaldo a los trabajadores despedidos, en su mayoría de Comisiones, y ha destacado que ellos han sido los que han llevado a cabo la huelga y la acampada desde sus planteamientos, coordinados con el sindicato y sus federaciones.
En este sentido y frente a otros conflictos de este tipo en los que a la gente "suele subírsele a la cabeza estas situaciones y hacer cosas extrañas", Hernández considera que estos trabajadores han sido gente "muy sensata, que en todo momento han sabido hacer planteamientos para estar en el candelero y mantener la atención".
De la misma forma, considera que cuando ha llegado el momento de dar salida al conflicto han entendido que lo "inteligente" y el objetivo principal era regresar todos al puesto de trabajo y reanudar la actividad laboral y sindical sabiendo que la empresa "atraviesa un mal momento de carga de trabajo" y ahora viene "otra parte dura" que es volver otra vez a intentar salvarla.
Asimismo, Ángel Hernández considera que ante las malas noticias que llegan todos los días se demuestra a la gente que "a través de la lucha, la negociación, del sindicato" se pueden conseguir las cosas, más aún si se tiene razón "porque la empresa llegó a un nivel de locura que fue echar a los delegado sindicales por convocar huelga, la cosa se las traía".
Hernández además ha aclarado que se ha trabajado también con autoridades políticas porque "esto molestaba, llamaba la atención" y todo el mundo entendía que no era nada más que "una obcecación y dar un escarmiento" al único centro de trabajo de toda España que "plantó cara" y "dijo no" a las propuestas de la empresa.
