VALLADOLID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta segunda de la Mesa y procuradora socialista por la provincia de Zamora, Ana Sánchez, se ha despedido este miércoles de su responsabilidad como parlamentaria en las Cortes de Castilla y León --llegó en la VI Legislatura --de 2003 a 2007-- y regresó en 2015-- con el compromiso de que no le será ajeno nada de lo que ocurra en la Comunidad Autónoma, y especialmente en su provincia, y con una conclusión clara: "A la política no puede faltarle humanidad".
"Para estar y hacer buena política hay que ser buenas personas", ha añadido Ana Sánchez que ha dedicado sus últimas palabras como procuradora socialista por Zamora para desear a todos los parlamentarios que sean buenas personas y que representen dignamente a los ciudadanos de Castilla y León. "Merece mucho la pena", ha ahondado la socialista.
Ana Sánchez ha tomado la palabra antes de comenzar el debate de las proposiciones no de ley (PNL) del último pleno del periodo de sesiones y de la legislatura para despedirse de su labor como procuradora por Zamora que ha ejercido "con alma viriata" y "como un torbellino de vehemencia" en los primeros años, ha confesado.
La vicepresidenta segunda ha asegurado que en las Cortes de Castilla y León ha aprendido en qué consiste el respeto por el adversario, la cortesía política y, especialmente, el respeto por las ideas, "incluso las que están en las antípodas". "De todos ellos, sin excepción, aprendí", ha afirmado Ana Sánchez que ha tenido un sentido recuerdo para los procuradores que han fallecido en los últimos años.
Ana Sánchez ha hecho una mención especial a sus mentores políticos: Ángel Villalba, por la oportunidad para poder entrar en política; Luis Tudanca, presente hoy en las Cortes y a quien ha parafraseado para afirmar que para estar y hacer buena política hay que ser buenas personas, y a Demetrio Madrid, de quien ha recordado que siempre ha afirmado que lo que pasa en Castilla y León "nunca nos es ajeno".
"Desde mi nuevo compromiso ciudadano, ajeno a la vida pública de momento, nunca, nada de lo que pasa en Castilla y León, y especialmente en mi Zamora, me resultará ajeno", ha comprometido la zamorana.
"He sido parlamentaria por Zamora y este ha sido y será para mí mi mayor e inmenso orgullo, ser la voz de mis vecinos", ha concluido Ana Sánchez que ha asegurado que nunca ha perdido la perspectiva de que se debía a los zamoranos, que son "a quienes debía rendir cuentas". "He tratado con humildad de serles útil, de traer su voz de forma constante a esta Cámara y dejarme el alma en cada iniciativa, en cada propuesta", ha concluido.