ZAMORA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación que promueve la conservación y el uso de los burros de raza zamorano-leonesa (ASZAL) presentó hoy en Zamora las cuatro rutas con las que pretende dinamizar el sector del turismo rural en la provincia y, de paso, hacer del burro un animal útil para los habitantes de los pueblos de Sayago, Aliste y Sanabria.
El presidente de ASZAL, Jesús de Gabriel, explicó que en las próximas semanas se pondrán a disposición del público cuatro rutas organizadas. La primera de ellas discurrirá entre las localidades de Tábara y Mombuey, por una ruta jacobea conocida como Camino Fonseca.
La segunda de las rutas discurrirá por el parque natural de los Arribes del Duero, entre Fornillos de Fermoselle y Gamones. La tercera consistirá en un treekking por los caminos arrieros que unen Puebla de Sanabria con pueblos como Ribadelago, San Martín de Castañeda o Galende.
La última de las rutas propuestas por ASZAL se realizará en colaboración con la asociación lusa que está encargada de promocionar el uso y la conservación del asno mirandés. Esta ruta, explicó De Gabriel, se realizará entre San Vitero y Miranda do Douro, y podrá ser disfrutada por un centenar de personas.
Las rutas, señaló el presidente de ASZAL, tendrán lugar a lo largo de los dos próximos meses, aunque no se descarta que en otoño los burros vuelvan a salir a los caminos para llevar a la gente por los rincones más atractivos de la provincia.
Al término del programa, los organizadores de las rutas y las empresas privadas que participan explotando esta actividad se reunirán para analizar qué posibles mejoras se pueden introducir en los próximos años.
De Gabriel subrayó el carácter dinamizador de esta iniciativa, que por un lado promueve el uso del burro zamorano-leonés como animal todavía necesario en el medio rural, y por otro como generador de riqueza. "El objetivo es hacer un tipo de turismo respetuoso con el medio ambiente y a la vez rentable para los poseedores de los burros y de las empresas organizadoras".
Las rutas están diseñadas para grupos no muy numerosos, de apenas quince personas. Son, según De Gabriel, aptas para todo tipo de público y combinarán la monta de machos castrados con momentos de senderismo.
Los organizadores de cada ruta serán los encargados de proporcionar a los participantes toda la infraestructura necesaria, tanto en materia de alojamientos, como de guías y personas especializado en el cuidado de los animales.
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