Creen que "irá remontando poco a poco" y no observan un gran desgaste en el empleo, aunque será mayor entre autónomos que asalariados
VALLADOLID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente nacional de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y el de la patronal CEOE en Castilla y León, Santiago Aparicio, han apostado este lunes por que la desaceleración económica no llegará a convertirse en recesión en España debido a factores como el empuje del turismo, que "tirará de otros sectores".
Así lo han defendido ambos durante su participación en el encuentro informativo 'El futuro económico y empresarial de Castilla y León' que han organizado en Valladolid Europa Press y Unicaja Banco y en el que el presidente de ATA ha aseverado que, "en líneas generales", sí se "atrevería" a "descartar" una recesión en España gracias al empuje del turismo y del sector del ocio en general.
Para Lorenzo Amor, pese a que hay sectores con una situación "muy complicada" como el del comercio, que en lo que va de año ha perdido cerca de 20.000 autónomos, o la agricultura y la ganadería, con "casi 3.000 menos", otros están "tirando y empujando" del conjunto de la economía, hasta el punto de que ha señalado al ocio como "la locomotora de la economía".
"La gente está dejando de comprar una lavadora o una gabardina, pero salimos a almorzar o de viaje", ha subrayado Amor, quien ha vaticinado que pese a un hipotético crecimiento negativo que la economía española podría presentar en el primer trimestre de 2023, en el segundo trimestre el turismo compensará esta situación.
Por su parte, Santiago Aparicio se ha mostrado también "convencido" de que "no va a haber recesión", a pesar de "una pequeña desaceleración que poco a poco irá remontando", de acuerdo con los análisis que, como ha defendido, maneja la patronal y a los que "hay que hacerles mucho caso".
Para el presidente de CEOE Castilla y León esta situación será "extrapolable" también a la Comunidad, si bien ha advertido de que estas previsiones "pueden cambiar" en función de las medidas que se tomen, "sobre todo en materia impositiva", o en caso de los niveles de inflación persistieran. "Eso nos preocupa mucho", ha admitido.
IMPACTO EN EL EMPLEO
Por otro lado, el líder de ATA ha avisado de que la crisis económica hará en esta ocasión "mucho más daño" al trabajo por cuenta propia que por cuenta ajena", el cual no está sufriendo un gran "desgaste" a tenor de los datos de afiliación a la Seguridad Social.
Lorenzo Amor ha abogado por utilizar estas cifras como referentes en lugar de los de paro registrado, ya que se han cambiado, a su juicio, "las reglas de juego" con la reforma laboral y la existencia, actualmente, de "dos millones de empleados fijos discontinuos", si bien ha admitido que ese cambio se ha producido "con la aquiescencia de todos", incluida la propia ATA.
Amor ha augurado que tampoco en los próximos meses vaya a producirse ese desgaste en el empleo, salvo que se den circunstancias como que "el impacto de la subida del salario mínimo interprofesional sea desmesurado", o que un aumento de costes con la Seguridad Social "lleve a muchas empresas a tener que reducir plantillas". "Todo pintaba muy bien para mantener el empleo, pero se pretenden cambiar las reglas de juego para el año que viene", ha apostillado.
Asimismo, el presidente de ATA ha defendido el buen comportamiento del sistema financiero con los autónomos y el tejido empresarial, ya que, a diferencia de la anterior crisis, en esta ocasión "no ha caído el crédito", si bien ahora se está producido una menor demanda, entre otras cosas, por la subida de los tipos de interés.
En el encuentro ha participado también el consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, quien ha presumido del "buen dato de partida" con el que la Comunidad afronta esta situación de "pérdida de actividad y de ritmo de crecimiento", con un índice de recuperación del 102 por ciento del PIB perdido durante la pandemia, frente al 80 del conjunto de España, a lo que ha añadido que la región fue "de las que menos perdieron" durante aquel contexto y, por tanto, ha tenido que "recuperar menos".
En cualquier caso, Fernández Carriedo ha llamado a no caer en "engaños" al analizar la situación presente, pues "las circunstancias no son fáciles", y ha advertido de que "ante un diagnóstico equivocado, cualquier receta posterior será también equivocada".
Así, el consejero se ha referido la subida de tipos de interés, la inflación "muy alta", la "dificultad de acceso a materias primas y semicomponentes" o a "subidas de impuestos", y ha sostenido que durante el último trimestre de este año y los próximos la economía deberá "enfrentar importantes riesgos" sin descartar esos posibles trimestres puntuales de crecimiento negativo. "Desconocer esta realidad nos llevaría a equivocarnos", ha insistido.