Audiencia de Valladolid archiva la querella contra el alcalde socialista de Serrada por oficiar una boda falsa

Actualizado: sábado, 22 septiembre 2012 14:22

La resolución de la Sala confirma un auto anterior en el mismo sentido del Juzgado de Medina del Campo


VALLADOLID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha ratificado el archivo de la querella interpuesta contra el alcalde socialista de Serrada, José Antonio Alonso Gago, a quien una mujer denunció por oficiar en julio de 2007 su boda pese a ser consciente de que la misma no tenía validez alguna.

La querella, que imputaba al munícipe delitos de oficiar un matrimonio ilegal, usurpación de funciones públicas y prevaricación, fue admitida inicialmente a trámite por el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid y más tarde recayó en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Medina del Campo, que a través de un auto, ahora ratificado por la Audiencia Provincial, acordó sobreseer las actuaciones seguidas contra el primer edil de Serrada, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En la última resolución sobre el caso, que lo cierra de forma definitiva, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia vallisoletana recuerda, por un lado, que los delitos de celebración de un matrimonio ilegal y de usurpación de funciones habrían prescrito, ya que los hechos se remontan al 21 de julio de 2007 y la querella fue interpuesta el 28 de octubre de 2010, y, por otro, advierte de que la conducta del querellado tampoco puede ser encudrada en el delito de prevaricación ya que "ni actuó en el ejercicio de sus funciones ni puede decirse que dictara una resolución, ya que no puede tenerse por tal el hecho de pronunciar la frase "yo os declaro unidos en matrimonio" al final de un acto en el que se fingía la celebración de una boda.

En definitiva, la Audiencia Provincial coincide con la juez de Medina del Campo en la convicción de que la querellante era plenamente consciente de que la ceremonia no tenía validez alguna y que era una mera escenificación por cuanto la tramitación del expediente matrimonial se inició a posteriori.

La querella había sido interpuesta por la joven contrayente, Margarita B.S, tras conocer, según ella, que la boda oficiada en enero de 2007 por el querellado en Olmedo, con banquete incluido, no fue más que una "pantomima" que escenificaron tanto su novio como el alcalde socialista, sabedores ambos de que la ceremonia civil era una mera "representación".

ENTERADA SEIS MESES DESPUÉS

De ello no tuvo conocimiento la víctima hasta seis meses después, cuando el varón con quien creía haberse casado legalmente abandonó el domicilio conyugal y advirtió a su pareja de que la ceremonia celebrada en Olmedo, en la que hubo el correspondiente consentimiento matrimonial manifestado en público ante el alcalde de Serrada, no había sido más que una puesta en escena sin validez alguna.

El citado abandono, unido a la noticia de la supuesta inexistencia del matrimonio, supuso un grave quebranto psicológico para la mujer, que en 2009 presentó demanda en el Juzgado de Familia para que por parte de éste se reconociera la existencia del enlace, pretensión desestimada posteriormente por el Juzgado de Primera Instancia número 3, y ello a pesar de que se aportaron las pruebas documentales oportunas, entre las que figuran el documento gráfico de la boda, un DVD con la celebración de la ceremonia y, sobre todo, el consentimiento matrimonial que prestaron los cónyuges.

Durante el referido juicio, el alcalde alegó que se había puesto de acuerdo previamente con la pareja para representar el matrimonio, con la condición de que éste debería ser validado más tarde mediante la firma del acta matrimonial en el Ayuntamiento de Serrada, trámite que la pareja no llegó a cumplimentar "porque se separó antes de hacer los papeles", indicó entonces José Antonio Alonso Gago, quien recordó que por aquel entonces acababa de acceder a la Alcaldía y aseguró que tan sólo pretendía hacer un favor a los contrayentes.

"Antes de casarse hay que hacer un expediente, que la pareja no tenía, y como ya tenían a los invitados acepté oficiar la ceremonia, aunque ambos sabían que aquello no valía para nada", insistió el político socialista.

Sin embargo, Margarita B.S. sostenía que la escenificación de la boda falsa se llevó a cabo con la aquiescencia de su entonces novio y del munícipe y que ella era totalmente ajena y estaba en la creencia de que en aquel mismo acto quedaba casada con su pareja a todos los efectos.