VALLADOLID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) ha advertido este martes de que la ciudad puede asistir después del período de rebajas de invierno a un incremento de los ceses de actividad en los establecimientos comerciales del centro, ya que en los últimos meses han contabilizado hasta 112 locales en liquidación por cierre.
Avadeco ha presentado esta mañana el estudio sobre la Estructura Comercial del Centro Urbano de Valladolid, con datos de diciembre de 2011, elaborado por la empresa CylStat en el que se analiza la situación del sector con respecto a aspectos como los locales abiertos y cerrados, la densidad comercial, el dinamismo, los índices de disponibilidad y la identificación de las zonas más sensibles.
Como ha señalado el asesor comercial de CylStat, Antoni Peiret, los datos de finales de 2011 apuntan a que en los próximos meses posteriores al período de rebajas se puede asistir a un incremento de los ceses de actividad en el sector. A este respecto, el secretario general de Avadeco, Luis del Hoyo, ha añadido que en 2011 se han contabilizado hasta 112 locales en situación de "liquidación por cierre".
Del Hoyo ha aseverado que "nunca" se había visto una situación como ésta en el comercio de Valladolid, a lo que Peiret ha añadido que la situación se encuentra en un "punto crítico" principalmente a causa del desarrollo de los centros comerciales en la periferia de la capital. "Si el comercio sufre, el patrimonio del centro de la ciudad también lo hará", ha alertado el estadístico.
En el trabajo, se muestra que desde 2009 el número de establecimientos comerciales en el centro de Valladolid --se ha tomado como área de estudio las zonas de San Miguel, Universidad, Campillo, Recoletos-Gamazo, el entorno del Paseo de Zorrilla desde el Campo Grande hasta García Morato y el río; y el centro histórico-- ha aumentado en 17 desde 2009, hasta los 1.345.
En cambio, los locales con otra actividad se han visto reducidos en 44, hasta los 1.009; y los vacíos han pasado de 328 a 457, lo que supone un incremento del 30 por ciento. Cabe apuntar que el número total se ha incrementado en un 3,8 por ciento debido, principalmente, a la conclusión de procesos de rehabilitación urbana.
Con ello, la media de locales vacíos en las zonas estudiadas alcanza el 16 por ciento y es especialmente elevado en San Miguel (22 por ciento) y el entorno del Paseo de Zorrilla (23%). Además, Peiret ha llamado la atención sobre calles situadas en el centro histórico y que en otros tiempos han sido "emblemáticas" para el comercio vallisoletano, que ahora presentan datos cercanos o muy superiores al 20 por ciento, como Platerías (32%), Ferrari (23%) y Regalado (19%).
Con estos porcentajes, según Antoni Peiret, la actividad comercial "decae mucho" cuando el porcentaje de locales cerrados supera ese 20 por ciento del total. Pero esa tasa se supera con creces el 20 por ciento en vías algo más alejadas del centro como Macías Picavea (45%), San Ignacio (42%), Perú (34%) o Felipe II (32%).
También se ha advertido sobre la mala situación del comercio en la zona del entorno de la plaza de San Miguel, lo que el presidente de Avadeco ha relacionado con el traslado a la periferia del Hospital Del Río Hortega.
No obstante, el presidente de Avadeco, Alejandro García Pellitero, no ha achacado este incremento al cierre de establecimientos comerciales, sino a los de otro tipo, principalmente inmobiliarias y oficinas bancarias. Sin embargo, sí que se advierte una tasa de rotación --locales que abren y cierran en poco tiempo-- muy elevada, así como un aumento de los espacios que se mantienen cerrados durante un período prolongado.
De hecho, ha explicado que fueron estas empresas las que contribuyeron a "inflacionar" el mercado de alquiler y renta debido a que en casos como la banca se hicieron con locales emblemáticos que ahora dejan vacíos como consecuencia de los procesos de fusiones. Después de esa etapa de inflación, los precios de las rentas han caído en torno a un 30 por ciento, como consecuencia principalmente, a juicio de García Pellitero, de que las grandes cadenas consiguen precios "muy ajustados" para sus establecimientos.
Como ha apuntado Antoni Peiret, la actividad comercial en el centro continúa su crecimiento, aunque "muy ligeramente" por lo que puede ser, a su juicio, que "empiece a tocar techo", si bien se considera en el estudio que solo la denominada 'zona prime' --Santiago, Héroes del Alcázar, María de Molina, Teresa Gil y Mantería-- "mantiene el dinamismo comercial" debido a la demanda de franquicias y grandes cadenas.
Precisamente estos establecimientos a los que García Pellitero ha calificado de "locomotoras" pueden ser una de las soluciones de la situación, apoyadas en que el Ayuntamiento de Valladolid ha anunciado que modificará la normativa de forma provisional, antes de la revisión del PGOU, para permitir que los grandes locales del centro histórico no tengan la obligación de destinar el 50% de superficie a uso residencial.
Otro aspecto positivo que se señala en el informe es la elevada especialización de los comercios del centro de la ciudad en el equipamiento personal, lo que según Antoni Peiret puede "atraer a clientes de otras provincias". De hecho, en el área del centro histórico el porcentaje es del 64%.
CENTROS COMERCIALES Y SEDES ADMINISTRATIVAS
En el lado contrario se encuentran dos factores que, como se recoge en el informe, pueden tener "graves repercusiones" en el futuro del comercio tradicional, como son la proliferación de centros comerciales en la periferia de la ciudad y el traslado fuera del núcleo urbano de sedes administrativas y judiciales.
En el primer caso, ha especificado García Pellitero, los comerciantes sienten la dificultad de combatir con los grandes centros comerciales como Rio Shopping, que se abrirá el próximo verano en Arroyo de la Encomienda, pues absorben un flujo de clientes muy elevado. A ello se une que cada vez son más personas las que tienen su domicilio en la periferia, por lo que, con estos numerosos establecimientos a su disposición "no necesitan para nada entrar en el centro de la ciudad".
Por otra parte, el presidente de Avadeco ha subrayado que, mientras en el centro de la ciudad el precio de la renta por metro cuadrado se mueve entre los 12 y los 60 euros; en un centro comercial se piden alquileres de unos 80 euros, por lo que los pequeños comerciantes "no pueden incluirse" en ellos, tal y como se les reclama desde las administraciones.
Con a los edificios administrativo, el estudio contabiliza que, entre los ya trasladados --Ade y nuevo hospital-- y los previstos --Ciudad de la Justicia, Hacienda y Seguridad Social-- unos 4.000 funcionarios dejarán de trabajar en el centro de Valladolid, y, por lo tanto, de ser posibles clientes de las tiendas.
Además, se reduce el número de ciudadanos que lleguen al centro para realizar gestiones o ir al hospital, lo que reduce igualmente la actividad comercial.