La búsqueda de la tumba de Berruguete deberá tener el plácet de la Diócesis de Valladolid y de Patrimonio

VALLADOLID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La búsqueda de la tumba del imaginero castellano Alonso de Berruguete, cuyos restos podrían reposar en la iglesia de la localidad vallisoletana de Ventosa de la Cuesta, deberá contar con el plácet tanto de la Diócesis de Valladolid como de Patrimonio.

Tras las últimas informaciones sobre la moción que el PSOE de Ventosa llevará a pleno para iniciar los trabajos de búsqueda del imaginero en el referido templo, a los que se ha sumado la propia alcaldesa del PP, María Luisa Escalante, que propone el uso de un georradar, el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Valladolid, Jesús García Gallo, es el que advierte de que la empresa, dada la magnitud de la misma, habrá de contar con los permisos necesarios.

De hecho, García Gallo, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha puntualizado que la posible búsqueda de la tumba del escultor en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ventosa de la Cuesta habría de contar primero con una solicitud, bien por parte de la Universidad Autónoma de Madrid, el Ayuntamiento o ambos, y, luego, con la autorización de la Diócesis de Valladolid, como propietaria del inmueble, y de Patrimonio.

"No tengo más que el 'report' de prensa. Se trata de excavaciones arqueológicas que tendrán que seguir una metodología y habría que articular una propuesta que tendría que recibir la autorización del propietario de la parroquia y de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, ya que, sea o no BIC esa iglesia, estamos hablando de que lo que se quiera hacer allí tiene una relevancia importante y, en caso de que se llegara a realizar, hay que llevarlo a cabo con todas las garantías", ha explicado el representante de la Diócesis de Valladolid, quien también ha aludido al coste del proyecto.

La búsqueda de la tumba del imaginero, fallecido en Toledo, obedece a la convicción de que sus restos se encuentran enterrados en la Iglesia de Ventosa de la Cuesta, ya que el propio escultor dejó escrito en su testamento el deseo de reposar en dicho templo.

Los cuadros del altar de la iglesia y el Retablo están atribuidos a la escuela de Becerril, pero se dice que pudieron ser realizados por el imaginero castellano.

Además, en los libros de fábrica de la iglesia aparecen asientos del pago de una sepultura por parte de sus herederos y una placa en la fachada de la iglesia colocada por la Universidad de Valladolid en conmemoración del cuarto centenario de su muerte en 1962.