BURGOS, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Caja de Burgos obtuvo un beneficio neto consolidado de 81,2 millones de euros el año pasado, lo que supone un incremento del 14,4 por ciento con respecto al de 2004.
El objetivo de la entidad para 2006 es el de superar los 100 millones de euros de beneficio y configurarse como "la Caja de referencia" en Castilla y León, para lo que contempla la apertura de una veintena de oficinas entre la región, Madrid, Vitoria, Torrelavega (Cantabria), Zaragoza, Bilbao y Barakaldo.
Asimismo, Caja de Burgos amplió su red en 2005 con la apertura de cuatro nuevas oficinas en Alcalá de Henares, Getafe, Guadalajara y Valladolid. A 31 de diciembre de 2005, la red de la Entidad ascendía a 155 oficinas.
El presidente de Caja de Burgos, José María Arribas, anunció la próxima revisión del marco estratégico de la Obra Social de cara al periodo 2007-2008. Para el presente año, la Obra Social contará con un presupuesto de 24,6 millones de euros, un 45 por ciento más que en 2005.
Arribas destacó que uno de los retos que se ha marcado la Caja para 2006 es la obtención de recursos en los mercados internacionales y continuar con la colaboración en los proyectos más importantes de la Comunidad Autónoma. Como ejemplo, citó las participaciones empresariales directas que asumió la entidad, que fueron más de 80 a lo largo de 2005.
El ratio de eficiencia de Caja de Burgos mejoró el año pasado en 0,7 puntos y se situó en el 38 por ciento, a pesar de que al cierre del ejercicio contaba con 734 empleados, 28 más que al inicio del año. Además, el volumen de recursos ajenos por empleado creció un 7,1 por ciento, hasta los 8,4 millones de euros, mientras que el crédito a la clientela lo hizo en un 12,7 por ciento y se situó en 7,2 millones de euros por empleado.
COMISIONES
Por lo que respecta a las comisiones, la entidad fianciera está cobrando en comisiones el 0,28 por ciento sobre activos totales medios cuando, según su director general, José María Achirica, el resto de la media del sector es el 0,64 por ciento.
Por otro lado, señaló que en las comisiones por transferencias, cheques y tarjetas creció en un 4,5 por ciento este año. Agregó que por mantenimiento, la Caja aplicó comisiones al 3,41 por ciento de las cuentas.
Por su parte, Arribas aclaró que Caja de Burgos está "continuamente" racionalizando la política de comisiones para dirigirlo de forma directa con los costos reales que producen los servicios que presta de manera exclusiva.
Apuntó que esta caja, en términos relativos, se encuentra entre las 5 del país que menos ingresos obtiene por comisiones, con "menos de la mitad de lo que constituye la media del sector".
CRÉDITOS
En la actualidad la Caja está estudiando la posibilidad de lanzar hipotecas a plazos más largos de los que hasta ahora contemplaba. El plazo máximo que tiene Caja de Burgos en estos momentos es de 35 años y contempla la posibilidad de "lanzar" créditos a 50 años, según indicó el director adjunto de la entidad, Leoncio García.
También aseguró que los responsables de Caja de Burgos no están, en principio, "infinitamente preocupados" por las consecuencias que pueda tener el posible aumento de los tipos de interés, ya que la previsión no es "excesivamente alarmista", con un aumento máximo de medio punto.
Según explicó, la Caja está contemplando ofrecer al cliente "algún derivado que le pueda proteger en el corto o medio plazo, o incluso largo plazo, de las posibles oscilaciones que puedan tener los tipos de interés".
Avanzó que la Caja podría poner a disposición de sus clientes en los próximos meses cobertura de tipo de interés para sus préstamos hipotecarios.
"Eso evidentemente no es gratis, y es un compromiso fijo que asume el cliente de mantener ese derivado, pero yo creo que a mucha gente le puede tranquilizar", concluyó.