LEÓN, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, aseguró hoy que el sendero hacia la desaparición de la violencia de género ya ha comenzado su andadura y puede ser "tortuoso, difícil y largo", aunque es una "referencia" para que la sociedad "continúe caminando".
Así lo manifestó durante el acto de conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que tuvo lugar en el Palacio de los Guzmanes, un evento que se desarrolló con la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Su discurso comenzó con unas palabras en recuerdo de las 49 mujeres asesinadas a manos de sus parejas y ex-parejas a lo largo del presente año y con las que también expresó públicamente su condena hacia cada una de estas muertes.
Según explicó, la violencia de género es un "obstáculo" para la igualdad, el desarrollo y la paz de los pueblos, ya que impide que las mujeres disfruten de sus derechos y libertades fundamentales. "No es una cuestión biológica ni doméstica, sino de género", recalcó.
Del mismo modo, señaló que no puede considerarse un problema exclusivo de la esfera privada de la mujer, sino que todas las administraciones, los responsables de entidades y la sociedad en general están llamados a participar en la lucha por prevenir y erradicar este "grave problema social".
MODELOS ALTERNATIVOS DE CONVIVENCIA
De esta idea, apuntó, surgió el Pacto Social contra la Violencia de Género en Castilla y León, cuya finalidad es vincular a toda la sociedad para conseguir un rechazo a la violencia de género y fomentar modelos alternativos de convivencia basados en el respeto y en la igualdad.
Mediante este pacto se persigue trabajar por una sociedad activa en la que la vida y las personas sean el centro de las actuaciones y reconocer la convivencia pacífica como el "eje vertebral" de la sociedad. Por este motivo, el documento recoge de forma clara el rechazo a cualquier comportamiento de violencia y hacia a actitudes de desigualdad y de discriminación por razón de género.
Concretamente, condena la violencia de género en todas sus manifestaciones porque constituye un "atentado" contra los derechos fundamentales de las mujeres y como tal es "socialmente inaceptable".
Además, fomenta una actitud "crítica, solidaria y comprometida" de toda la sociedad frente a situaciones de maltrato y su implicación mediante la movilización de todos los agentes sociales en la lucha contra la violencia de género, una "lacra social".
"AUTÉNTICA TOLERANCIA CERO"
De la misma manera, en el Pacto Social se plantea la consecución de una "auténtica tolerancia cero" con los agresores y se propone el fomento del trato igualitario entre mujeres y hombres. "La máxima expresión de la desigualdad en el mundo es la violencia de género", aseguró.
Por otra parte, pone de manifiesto la "necesaria implicación" de todos los profesionales para que sepan cómo pueden prestar su ayuda a las mujeres víctimas de agresiones, así como a los hijos a su cargo y el fomento entre la ciudadanía de su vinculación personal para rechazar cualquier manifestación de violencia de género.
Finalmente, el documento plantea la promoción y apoyo de proyectos de prevención de la violencia de género y de detección precoz de situaciones de violencia en la familia en el ámbito educativo, formativo y sociocultural, con especial atención en el medio rural.
Isabel Carrasco estuvo acompañada en el acto por el delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández; el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de León, Demetrio Alfonso Canedo; el portavoz de la UPL en la Institución provincial, Lázaro García Bayón, así como por otros representantes políticos y miembros de asociaciones en apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género
