Declarado BIC las ruinas del convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz del río Duratón (Segovia)

Europa Press Castilla y León
Actualizado: jueves, 13 septiembre 2012 15:37

VALLADOLID 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno ha declarado este jueves Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz del río Duratón, ubicado en la localidad Sebúlcor, en Segovia.

El convento de Nuestra Señora de la Hoz se encuentra situado en el punto más septentrional del término municipal de Sebúlcor, en pleno Cañón del Duratón, dentro del Parque Natural de las Hoces del río Duratón, y también se ha delimitado un entorno de protección como instrumento de preservación de la relación existente entre el monumento y el medio físico en que está enclavado.

Dicha ubicación, en una pequeña lengua de tierra respetada por el encajonamiento del río en una de sus hoces más cerradas, contribuye a la espectacularidad y belleza del conjunto.

El Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz fue fundado en 1231 por monjes franciscanos; fue santuario Mariano y en él se custodiaba y veneraba la imagen de Nuestra Señora de la Hoz y en 1492 se produjo un derrumbe y todo el convento, salvo la iglesia, se vino abajo.

Con la ayuda de la reina Isabel la Católica, que tenía sus propias estancias en el convento, se acometieron las tareas de reedificación, que continuaron con Felipe II.

Entre el conjunto de dependencias que formaban el convento destacaba la Iglesia, de dos naves con coro, sacristía y camarín, el claustro alto y bajo, la casa de huéspedes y la plazuela y en su entorno existía un puente que permitía el acceso a la otra vertiente del río, junto a una fuente llamada de los Puentones, una pequeña presa con un canal para el riego de la huerta, un butrón para la captura de peces, una noria y una nevera donde se almacenaba nieve.

Con la desamortización de Mendizábal, el Convento fue abandonado y en la actualidad sólo queda en pie la fachada sur del monasterio, con tres arcos, las ventanas de las celdas de los monjes y restos de otras dependencias; también se han conservado también varios escudos, restos de pinturas y piedras con leyendas.

Contenido patrocinado