VALENCIA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han desarticulado a una banda, tras la detención en Valencia de seis personas de nacionalidad rumana y una española, como preusnta autora de numerosos robos cometidos en entidaes bancarias, viviendas y empresas de las provicias de Valencia, Castellón, Soria, Albacete, Teruel, Burgos, La Rioja y Jaén, según informó hoy el portavoz de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el brigada Jesús Pastor.
En la operación, denominada 'Salero' por iniciarse las investigaciones en la localidad burgalesa de Poza de la Sal, se han intervenido siete vehículos sustraídos, más de un millar de efectos robados, 7.300 euros, herramientas industriales empleadas en los robos, en los que no empleaban violencia, así como un rifle con su correspondiente munición, material que enviaban a su país de origen.
La investigación comenzó hace seis meses cuando se detectó un incremento de robos con fuerza en cajeros de entidades bancarias y empresas ubicadas en pequeñas localidades de las provincias de Burgos, Soria y La Rioja, donde no había cuartel de la Guardia Civil ni de otras Fuerzas de Seguraidad.
Gracias a las declaraciones de los testigos, se determinó que los sospechosos eran ciudadanos rumanos que tras cometer los robos en Burgos habían establecido su residencia en Valencia.
Durante el operativo se han practicado tres registros domiciliarios en Valencia, --en las calle Pintor Stolz, Gremis y Chirivella, y otro en Burgos-- y se han localizado asimismo en las inmediaciones de Valencia capital, en las localidades de Godella, Puçol e Higueruelas, tres zulos donde guardaban los efectos robados antes de volver a sus casas.
Con estas detenciones se han esclarecidos 25 robos cometidos 9 de ellos en Teruel, cuatro en Castellón, uno en Soria, siete en Valencia, uno en Albacete, uno en Burgos, uno Jaén y otro en la Rioja, y se les imputa asimismo otro medio centenar.
Los detenidos efectuaban un reconocimiento previo del lugar elegido donde iban a cometer el robo para verificar que no había ningún puesto de vigilancia, las vías de acceso y salida o los sistemas de alarma, lo planificaban en un local de la calle Avenida del Cid de Valencia y a los dos o tres días se desplazaban al lugar en vehículos de gran ciclindrada.
Aprovechaban la noche para acceder a los locales y a las entidades y con sopletes quemaban los sistemas de alarmas. Tras acceder al interior, intentaban abrir en el lugar la caja fuerte, pero si no lo conseguían, utilizaban una carretilla elevadora para sacarla y la forzaban en medio del campo.
Durante todo el proceso del robo, uno de los integrantes de la banda se quedaba fuera con un trasmisor para ejercer labores de vigilancia y asimismo empleaban inhibidores de frecuencia fabricados por ellos mismos para inutilizar los teléfonos móviles de la población, ya que eran localidad muy pequeñas de 20 ó 30 habitantes.
Posteriormente, conducían hasta loz zulos a grandes velocidades, que alcanzaban los 220 ó 230 kilómetros por hora, lo que dificultaba el seguimiento, para ocultar el botín, que llegó a ser de 70.000 euros en una entidad bancaria. Además, para evitar dejar pistas también robaban la gasolina, que dejaban también en los zulos, de forma que nunca paraban a respostar en las gasolineras.
Los detenidos, algunos de ellos con antecedentes, se han identificado como A.M., de 27 años; S.C., de 35 años; V.S, de 27 años; D.A, de 25 años; M.I, de 31 y I.H de 28 años, considerado el jefe de la banda, todos ellos de nacionalidad rumana, así como a M.I.C.M, de 31 años española y compañera sentimental del cabecilla.
La operación tuvo que adelantarse al pasado viernes por la noche ya que se comprobó que los integrantes de esta banda habían comprado billetes para volver el día 23 de este mes a su país en avión, como ya hicieron el pasado mes de julio hasta septiembre. Al parecer, algunos de ellos regresaban volando y otros en las furgonetas robadas.
La Guardia Civil se encuentra analizando la documentación incautada para determinar si existe relación con otras banda o si hay más cómplices y en un primer momento se descarta que sean los responsables de los atracos con troncos que dejaban en las carreteras para imposibilitar su seguimiento cometidos en varias localidades de la Comunitat.
