Detenidos tres presuntos vendedores de droga durante el festival Electrosonic de Miranda de Ebro (Burgos)

MIRANDA DE EBRO (BURGOS), 26 (EUROPA PRESS)

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Burgos detuvieron en el festival Electrosonic de Miranda de Ebro (Burgos), celebrado el pasado fin de semana, a tres vendedores de droga de 20, 22 y 31 años, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.

El detenido de 31 años, R.C.M, y vecino de Soria, fue arrestado tras ser sorprendido por los vigilantes de seguridad del festival en uno de los baños cuando trataba de deshacerse de un total de 58 papelinas que parecían ser de cocaína.

Durante el trayecto a Comisaría el individuo, al que le fue sustraída sustancia con valor en el mercado que supera los 1.400 euros, trató de deshacerse de otras seis papelinas idénticas a las que le habían sido intervenidas anteriormente dejándolas en el coche policial, sin saber que el vehículo se revisa "inmediatamente" tras la llegada a la Jefatura.

Por su parte al detenido de 22 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales J.G.G y vecino de Madrid, se le encontró en el cacheo de entrada un total de diez envoltorios con cocaína, una bolsa de marihuana y diversos óvulos de hachís, según indicaron fuentes de la Policía local, quienes también apuntaron que el sujeto tenía varios antecedentes por delitos contra la propiedad.

El tercer detenido, de 20 años, A.P., y vecino de Barcelona, fue presentado por la Policía Local en Comisaría tras interceptarle en las proximidades del recinto de Electrosonic cuando vendía a varios jóvenes pastillas de estupefacientes.

Los agentes intervinieron al individuo un total de 74 pastillas de diversos colores que al parecer eran anfetaminas, una bolsa con 25 envoltorios de una sustancia pulverulenta blanca, supuestamente cocaína, y dos tubos alargados de plástico con un líquido blanco que parecía ser ketamina o éxtasis líquido.

Cuando la Policía intervino las sustancias al sujeto, éste dijo a los agentes que con su venta pretendía pagarse un viaje a Italia, lugar en el que iba a comenzar sus estudios universitarios.