Los dinosaurios 'cobran vida' en la Ruta de las Icnitas de Soria y el museo de Salas de los Infantes (Burgos)

Dinosaurio
Reuters
Actualizado: sábado, 21 agosto 2010 15:03

BURGOS 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una serie de yacimientos con huellas fosilizadas de dinosaurios es el principal atractivo de la Ruta de las Icnitas, en Soria, aunque no constituyen el único modo en Castilla y León de trasladarse a aquella lejana época, pues el Museo de Salas de los Infantes (Burgos) ofrece réplicas de esqueletos, estatuas de dinosaurios y exposiciones, documentos didácticos o talleres.

La Ruta de las Icnitas, que sigue los pasos de los dinosaurios en varios municipios de la comarca de las Tierras Altas de Soria, reúne hasta nueve yacimientos distintos que se pueden visitar en los pueblos de Bretún, Los Campos, Matasejún, Santa Cruz de Yanguas, Valdelavilla, Ventosa de San Pedro y Villar del Río, que también alberga el Aula Paleontológica.

Allí, a través de paneles explicativos, se dan a conocer diferentes aspectos sobre la historia de La Tierra y de la vida pero, sobre todo, se ofrece información sobre la Paleoicnología, la ciencia que estudia las huellas producidas por animales del pasado y, en concreto sobre la paleoicnología de dinosaurios, según se explica en la página web http://www.rutadelasicnitas.com.

Todo ello se completa con la reconstrucción de un pequeño dinosaurio carnívoro y tres maquetas: en una se explica la formación de una huella, en otra se reconstruye el paisaje de Soria en el Cretácico --una zona lacustre poblada por dinosaurios-- y en la última se muestra la comarca de las Tierras Altas con sus yacimientos de huellas y la ruta que se propone para recorrerlos.

Los más pequeños se pueden divertir gracias a la recreación de un yacimiento con huesos de dinosaurios en el que podrán encontrar vértebras de un saurópodo entre la arena o deslizarse por un tobogán con forma de dinosaurio.

Por su parte, el Museo de Salas de los Infantes (Burgos) cuenta con dos salas: una se ocupa de la Arqueología y la otra de la Paleontología, y ambas reciben alrededor de 5.000 visitas durante la temporada veraniega.

La primera está dedicada a la presencia humana desde la Prehistoria y muestra reconstrucciones de un dolmen megalítico, el interior de una casa celtíbera con un telar o un altar romano donde se exponen estelas originales de la época.

Los dinosaurios son los reyes de la sala de Paleontología, en la que, entre otras cosas, se pueden contemplar huesos, vértebras o dientes de gigantes como el Diplodocus o el Brachiosuario, o de carnívoros como el Megalosaurio, el Allosaurio o el Barionyx.

No obstante, de entre todas las piezas que conforman la exposición quizás las más llamativas sean los huevos fósiles, "un increíble milagro" de la fosilización tal y como expone el portal en Internet del Ayuntamiento de Salas de los Infantes.

Además, se exhiben parte de un nido y un huevo completo que han sido atribuidos a titanosaúridos, dinosaurios saurópodos de unos 20 metros de longitud que "nidificaban en grandes colonias a orillas de lagos y pantanos".

También hay ejemplos de vegetales fósiles coetáneos a los dinosaurios con troncos de helechos arborescentes, cícadas y fragmentos de coníferas que muestran la cobertura vegetal de tipo subtropical que acompañó a los estos reptiles.

La entrada al Museo, que cierra sus puertas cada lunes, cuesta 2,50 euros en el caso de la tarifa normal, 1,50 euros la reducida y es gratuita para los menores de ocho años y para todos los públicos los miércoles.