La Diputación de Salamanca atendió a 77 personas a través de su programa para discapacitados y dependientes

Actualizado: lunes, 5 marzo 2012 15:06

SALAMANCA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La implantación del Programa de Atención a personas en situación de discapacidad y dependencia en la provincia de Salamanca ha permitido, durante el año 2011, ofrecer atención integral a un total de 77 personas.

Los asistidos fueron derivados a los dos equipos de Promoción de la Autonomía Personal (EPAP) con los que cuenta el Área de Bienestar Social de la Diputación de Salamanca, según ha indicado la Administración provincial.

El mayor volumen de derivaciones fue el procedente de la zona de Acción Social de Ciudad Rodrigo I, con 17 personas, lo que representa un 22 por ciento; seguido de Guijuelo, con diez personas, que representa un 13 por ciento; Vitigudino, con ocho personas y un diez por ciento; Peñaranda con ocho personas; y Ciudad Rodrigo II con seis personas.

En cuanto al perfil de las personas derivadas al Programa, el rango de edad osciló entre los 20 y los 88 años, si bien el grupo con el mayor número de usuarios se situó entre los más jóvenes, aquellos que tienen entre 20 y 45 años, seguido por el de 46 a 65 años.

En cuanto al sexo, 41 de los usuarios fueron varones y 36 mujeres. El 48 por ciento de los usuarios tenía reconocimiento de grado de discapacidad y el 36 por ciento reconocimiento de situación de dependencia en alguno de sus grados.

De las 77 personas derivadas, el 53 por ciento contaba un diagnóstico de enfermedad mental grave y prolongada, mientras que del 47 restante en algunos casos existía la sospecha de enfermedad mental aun no diagnosticada. El 81 por ciento de los usuarios mantenía un cuidador principal, que en la mayoría de los casos era mujer y familiar directo.

La finalidad del Programa era ofrecer una atención "integral" domiciliaria y en el propio entorno familiar y comunitario, de forma que se pudiesen mantener en él, consiguiendo al mismo tiempo mejorar la calidad de vida de las personas en situación de discapacidad y dependencia, retrasar lo "máximo posible" la institucionalización de estas personas y reforzar la intervención social en el ámbito domiciliario y comunitario.