Uno de los dos acusados de incendiar un bar en Valladolid alega que la dueña les llamó "gitanos de mierda"

Actualizado: lunes, 19 octubre 2009 18:58

Dice que además se negó a servirles unas cervezas pero mantiene que no quisieron provocar el fuego sino tan sólo darle un susto

VALLADOLID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Uno de los dos acusados del incendio registrado en octubre de 2008 en el bar 'Genuli' de Valladolid, a quienes el fiscal pidió siete años de cárcel, reconoció la autoría del mismo pero alegó en su descargo que cuando derramaron una garrafa de gasolina en el suelo del local, junto a la barra, no pretendían realmente originar el fuego sino dar un buen susto a la propietaria, después de que ésta, según mantuvo el procesado, se negara a servirles debido al estado de embriaguez en el que se encontraban y, además, les llamara "gitanos de mierda".

El declarante, Javier S.B, de 29 años y etnia gitana, explicó que él y su compañero de banquillo, el payo de 37 años Carlos E.R, llevaban dos días bebiendo y se hallaban "muy, pero que muy borrachos", pese a lo cual entraron sobre las 16.30 horas del día 21 de octubre del pasado año en el bar 'Genuli', sito en el número 7 de la calle Hornija, con el propósito de seguir bebiendo.

Ante la negativa de la dueña de servirles unas cervezas y su comentario racista, Javier S.B, en declaraciones recogidas por Europa Press, reconoció que abandonó airado el local junto con su acompañante y a los veinte minutos regresaron ambos con una garrafa llena de combustible que derramaron en el suelo del local, no sin antes pedir dos o tres veces a la hostelera y los clientes que salieran porque iban a prenderle fuego.

El líquido inflamable lo arrojó Carlos E.R, mientras que Javier S.B. reconoció haber arrojado el mechero que desencadenó el incendio. "Creíamos que no iba a arder porque pensábamos que la garrafa contenía gasoil, no gasolina", se defendió Javier, quien añadió que su propósito no era el de originar fuego alguno sino el de asustar a la hostelera. Éste, además, se declaró consumidor de cocaína y de anfetaminas.

BROTES DE AMNESIA POR ABUSO DE ALCOHOL

Por su parte, el otro coacusado, el payo Carlos E.R, aseguró no recordar absolutamente nada de lo ocurrido aquella tarde al padecer una especie de brote de amnesia ya que por aquel entonces acostumbraba a realizar grandes ingestas de alcohol, si bien no negó su activa participación en el incendio.

"No digo que no lo hiciera, tan sólo que no me acuerdo", insistió Carlos, quien explicó que ya había sufrido otros brotes amnésicos de este tipo debido al grave problema de alcoholismo que padecía, el mismo que tiempo antes se tradujo en una condena por delito contra la seguridad del tráfico tras haber sido sorprendido conduciendo borracho.

La propietaria del bar y un cliente testigo de los hechos, Rumyana K.N. e H.K, respectivamente, ambos de nacionalidad rumana, reconocieron a ambos acusados como los autores del fuego pero precisaron que estaban "claramente borrachos" y que antes de que se iniciara el incendio Javier S.B. les pidió que abandonaran el bar, cosa que hicieron a través de una ventana.

El Ministerio Fiscal, que inicialmente pedía una pena de 10 años para cada uno de los acusados por delito de incendio, rebajó finalmente su petición a siete años de privación de libertad por entender que en los hechos concurren las atenuantes de embriaguez y reparación del daño causado (han consignado las cantidades que se les requieren), junto con el pago conjunto y solidario de más de 5.000 euros a la compañía Mapfre por los daños causados en el local, mientras que la defensa pidió penas de un año y seis meses por delito de daños.