Escuelas Católicas recuerdan a la Junta que sólo queda un curso para tener en cuenta el concierto del bachillerato

Europa Press Castilla y León
Actualizado: viernes, 18 septiembre 2009 15:06

VALLADOLID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario autonómico de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza en Centros Católicos, Antonio Guerra, recordó hoy a la Junta de Castilla y León que sólo queda un curso para que tenga en cuenta el concierto del bachillerato, una promesa contemplada en el programa electoral del PP.

Guerra reconoció que la concertación del bachillerato es un tema muy importante y "fundamental" para las escuelas católicas porque daría continuidad y posibilidades de permanencia en estos centros para los alumnos que inician su etapa educativa en los mismos.

"Es un tema que, además, está en el programa electoral del PP para cumplir en esta legislatura y la realidad es que queda únicamente un curso, porque este curso no va a ser realidad", insistió Antonio Guerra.

Del mismo modo, reivindicó un incremento para la partida de "otros gastos" que se da a los centros católicos para el funcionamiento de los mismos, como los gastos de electricidad, material o equipamiento ya que, frente a los aumentos consolidados en algunas comunidades autónomas, en Castilla y León no se ha incrementado en un sólo euro.

Según los datos de un estudio realizado en el curso 2004-2005, estas partidas habían sido incrementadas en Navarra en un 58 por ciento, en el País Vasco en un 40 por ciento, en la Comunidad Valenciana en un 25 por ciento y en La Rioja en un 10 por ciento, entre otras, mientras que Castilla y León sigue siendo una de las regiones españolas que no ha tomado ninguna decisión en esta "partida deficitaria".

Por otro lado, el secretario autonómico de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza en Centros Católicos reclamó becas de comedor para los alumnos inscritos en los centros concertados lo que, según advirtió, puede llevar a la desescolarización de los niños que pertenecen a familias inmigrantes o desfavorecidas socioculturalmente por disponer de menos recursos económicos.

Guerra se refirió también a la Formación Profesional donde, según defendió, las escuelas católicas tendrán que estar "muy atentas" a los nuevos títulos y a la nueva organización educativa que está saliendo y que representa una reestructuración en el número de horas, de modo que ciclos de un sólo curso pasarán a ser impartidos en dos, "lo que significa una organización diferente para nuestros centros y una dotación de profesorado diferente".

Antonio Guerra puso sobre la mesa el tema de la educación de 0 a 3 años, estructuras con las que ya cuentan algunos de los centros católicos con los que se trabaja para que se adecue a la normativa que les obligará a convertirse en centros de tipo educativo a fecha de febrero de 2011.

En la parte positiva del trabajo de las Escuelas Católicas con la Administración regional, Guerra destacó el hecho de que ya no haya un trato discriminatorio hacia los centros concertados cuando salen determinas normativas o legislaciones. "En este sentido la Consejería ha ido dando pasos que son significativos y, para nosotros, muy positivos", sentenció.

Por otro lado, Guerra anunció la realización de un estudio a cuatro años, al que definió como un 'Educobarómetro', sobre la situación educativa en los centros de escuelas católicas en Castilla y León en el que se analizarán, entre otros puntos, las realidades de los equipos directivos, de los claustros, del alumnado y de las familias.

Este estudio se llevará a cabo en colaboración con la Fundación SM y, a través de ella, por el Instituto Idea dedicada al asesoramiento educativo. "Va a ser un trabajo muy interesante para nosotros", comentó Guerra, que destacó la oportunidad de este trabajo para mejorar la enseñanza y para marcar las futuras líneas de trabajo a seguir.

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