Castilla y León no cuenta con el respaldo de Castilla-La Mancha y mucho menos de Extremadura, ambas gobernadas por el PSOE, a la hora de consensuar una única selectividad o Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) para toda España, algo defendido por el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera para eliminar la discriminación actualmente existente entre alumnos de distintos territorios.