Ganaderos convocados por UPA en Zamora aseguran que la subida de precios se debe a la "especulación en la distribución"

ZAMORA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Ganaderos convocados por el sindicato UPA aseguraron hoy en Zamora que el incremento de precios sufrido en el sector se debe a la "especulación de las cadenas de distribución" de los productos, una situación en la que se encuentran buena parte de las explotaciones ganaderas que están "abocadas al cierre" si se mantienen las condiciones actuales.

"No es culpa del ganadero ni del productor porque aunque los gastos de producción están aumentando, lo que se le paga en origen por los productos es menor que hace años", argumentó el portavoz de UPA en Zamora, Aurelio González.

González explicó hoy a los consumidores la situación del sector y cómo cambian los precios de los productos desde que salen de las manos del productor hasta que llegan a los supermercados y las tiendas. "En algunos casos esa diferencia llega a ser del 900 por ciento", recalcó.

Los ganaderos se concentraron frente al centro comercial Valderaduey para entregar folletos informativos a los compradores. La intención, explicó González, es mostrar a los compradores cuánto le pagan al ganadero por un kilogramo de filetes de cerdo o demostrarles que aunque el queso sube en las tiendas un 15 por ciento, el precio que se paga al productor por la leche sigue bajando.

Aurelio González aseguró que los consumidores son "comprensivos" con la situación de los ganaderos y se "solidarizan" con ellos asegurando que "es una vergüenza lo que está ocurriendo".

MEDIDAS URGENTES.

El secretario provincial de UPA en Zamora reclamó la creación de una mesa de seguimiento de precios y la adopción de medidas urgentes para que los ganaderos puedan salir de la crisis.

"Pueden ser ayudas directas --precisó-- pero también facilitar a los profesionales la jubilación a los 60 años. Es cuestión de voluntad política, ya que comunidades autónomas como Navarra ya han establecido ayudas directas de seis euros por cabeza de ovino".

Los ganaderos concentrados frente al centro comercial zamorano se desplazaron después a una fábrica productora de quesos cercana.