VALLADOLID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid participará en el proyecto de carácter internacional Polacat, que recibió el sello de calidad en junio en Oslo (Noruega), para su ejecución dentro del Año Polar Internacional, que se celebrará en 2007 y 2008, según informaron a Europa Press fuentes de la Institución académica.
Este grupo de la UVA es el único laboratorio español incluido en este proyecto junto con 91 pertenecientes a 19 países que participará en los actos del Año Polar Internacional (IPY), en la que están implicados los grandes centros de investigación y laboratorios de todo el mundo como la NASA, y que tiene como objetivo poner en marcha todos los recursos en tierra, mar y aire para extraer los parámetros relevantes que ayuden a caracterizar el medio ambiente polar, entre ellos el relativo a la contaminación atmosférica.
En concreto la actividad de este laboratorio de la UVA, cuyos responsables son Angel de Frutos y Victoria Cachorro, que trabajan en la Facultad de Ciencias y la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, respectivamente, se va a centrar en profundizar en las investigaciones que hasta la fecha venían desarrollando como la toma de medidas de partículas de aerosoles atmosféricos.
De esta forma extraerán datos con los equipos estables que actualmente tienen en las bases del Ártico, en las islas noruegas de Andoya (en el poblado de Alomar) y Ny Alesund, en colaboración y complementadas con los medios aéreos de otra de las iniciativas del IPY, el proyecto Astar. De hecho, desde 2002 este grupo tiene presencia permanente en el Ártico.
El grupo de Optica Atmosférica de la UVA es el único grupo español que actualmente trabaja en el Ártico en temas atmosféricos, por lo que entre dos y cuatro meses durante la primavera y el verano de 2007 y 2008 realizarán campañas en estas bases, en función "de la disponibilidad económica y de las ayudas que recibamos para tal fin", señaló Ángel de Frutos.
El Ártico es un lugar cuyo clima es muy estable pero también muy sensible al cambio climático y por esta razón es "tan importante" el seguimiento de lo que ocurre en esta zona helada del Planeta, más incluso que en la Antártida que está apoyada sobre tierra firme y no sobre hielo como ocurre en el Ártico.
Con los cambios que se observan en el Ártico se pueden conocer las repercusiones del "efecto invernadero" ya que, según de Frutos, uno de sus efectos se centra en el hecho de que hace unos años a Svalbard tan sólo se podía llegar durante el invierno mediante uno de los grandes barcos rompehielos rusos mientras que ahora la navegación es libre durante todo el año.
La presencia del Grupo de Óptica Atmosférica de la UVA en esta celebración supone "un hecho histórico" debido a que es probable que no vuelva a organizarse hasta dentro de otros cincuenta años, ya que la última se desarrolló en los años 1957-1958, entonces llamado Año Geofísico Internacional.
Las dos primeras ocasiones tuvieron lugar durante los años 1882-1883 (Primer Año Internacional Polar) y 1932-1933, (Segundo Año Internacional Polar).