La Guardia Civil desarticular una red de tráfico de drogas en Soria y Burgos en la 'Operación Tambor'

SORIA 8 May. (EUROPA PRESS) -

Efectivos del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Soria, apoyados por componentes de la homónima de Burgos, detuvieron a cuatro personas en las dos provincias en el marco de una operación antidroga denominada 'Operación Tambor'.

Según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, la desarticulación se llevó a cabo en la mañana de ayer con la detención de A.B.G., burgalés de 20 años, tras lo que se efectuó un registro en su domicilio, en Burgos capital, en el que se intervinieron cuatro gramos de hachís, dos de marihuana y uno de speed así como diverso material acreditativo de que el residente en la vivienda se dedicaba al tráfico de drogas.

Además se llevó a cabo otro registro en la vivienda de sus padres, donde reside los fines de semana, con resultado negativo.

Se presume que esta persona se dedicaba a la venta de droga en localidades sorianas como San Leonardo de Yagüe, Casarejos, Navaleno y otras próximas aunque, esporádicamente, vendía también en Burgos capital.

De manera paralela se efectuó un registro domiciliario en una vivienda de Soria capital donde se aprehendieron tres gramos de cocaína, dos de hachís y dos de marihuana, un gramo de speed y útiles y material para el preparado de las dosis y el tráfico. En este caso se detuvo a su morador, E.U.G., soriano de 27 años.

Finalmente y también en Soria se produjeron dos detenciones más: la del soriano F.J.A.C. de 24 años, y la soriana S.U.G. de 22. Se cree que E.U.G. vendía las sustancias en la vía pública, habitualmente en zonas de ocio mientras S.U.G. era la conexión entre éste y el burgalés, aunque colaboraban esporádicamente.

Tanto en el caso burgalés como en el soriano la forma de contacto con los vendedores era el telefónico: el cliente llamaba a su proveedor para solicitarle lo que quería y a través de este medio concertaban una cita, normalmente en un lugar público, que era donde se efectuaba la transacción.

Aunque la operación continúa abierta y no se descarta alguna imputación más por los hechos investigados, la Guardia Civil da por desarticulada una trama que se dedicaba al tráfico de drogas entre las provincias de Soria y Burgos y que las distribuía a través de zonas de ocio de las dos capitales y localidades de la zona de Pinares.