Helena Waldmann presentará en Salamanca la obra 'Cartas desde Tentland-Devolver al remitente'

Actualizado: martes, 13 junio 2006 15:06

SALAMANCA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La coreógrafa y directora artística berlinesa, Helena Waldmann, presentará el este viernes en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Salamanca (CAEM), dentro de la II edición del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León, el preestreno absoluto de "Cartas desde Tentland-Devolver al remitente", que se estrenará en el Festival de Montpellier y que acerca a Occidente la realidad de la mujer iraní en una sociedad "caracterizada por el miedo al no estar permitido hablar".

A pesar de ello, Waldmann explica que, tal y como ocurre en otros puntos del planeta, se trata de una sociedad que abandona su país por "amor, política o porque los antecesores marcharon antes", algo que no les hace tan diferentes.

Protagonizada por seis mujeres iraníes ocultas en el interior de casetas que la directora identifica con el chador, "Cartas desde Tentland- Devolver al remitente" acerca a la condición de la mujer en el mundo islamista, donde el mundo femenino se separa del masculimo y tiene prohibidas ciertas actitudes como bailar en público.

Se trata de hacer llegar a Occidente la realidad de un país, Irán, que "no se conoce", asegura Waldmann, que explica que la visión que presentan los medios de comunicación acerca del país es conflictiva, algo que decepciona a las mujeres que componen la compañía. Es por ello que la directora recuerda que no todas las mujeres de Irán están obligadas a llevar chador al tiempo que asegura se trata de un país hospitalario.

Para realizar la obra, Waldmann explica que mantuvo contacto con las mujeres iraníes, se empapó de su cultura y creencias, "única manera de conocer la realidad del pueblo y reflejarla", proceso que hizo que acabara con su prejuicios lo que le llevó a conocer de forma real esta sociedad.

La obra, cuya primera parte "Cartas desde Tentland" se representó en Irán en el año 2005, pasó por la censura del país, que no permitió que las actrices bailaran y se acercaran al público. Posteriormente, se prohibió su representación, lo que llevó a Waldmann a salir del país, completar la creación con "Devolver al remitente", y exportarla al resto de países.