VALLADOLID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha calificado la situación actual de la tesorería regional de "buena salud relativa" y ha asegurado que la Comunidad Autónoma está respetando los periodos medios de pago a proveedores que fija la Ley de Morosidad.
Herrera, que ha presentado este lunes el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para el año 2013, ha vuelto a abogar a este respecto "por no precipitar" la decisión de acudir a un instrumento extraordinario de financiación, como podría ser el caso del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
A este respecto ha garantizado que hasta la fecha la Junta de Castilla y León sigue negociando con los mercados ordinarios para poder formalizar los 400 millones de euros de deuda.
Del mismo modo, ha asegurado que Castilla y León está en la "dirección adecuada" en el cumplimiento del compromiso con el déficit público --1,5 por ciento del PIB en 2012-- con un 0,23 por ciento, según términos presupuestarios, y un 0,88 por ciento en términos de contabilidad regional a fecha de 30 de septiembre lo que "anima" al cumplimiento de ese objetivo marcado para final de año.
Por otro lado ha vuelto ha cargar contra la "exasperante lentitud" de Europa en la toma de decisiones en lo que ha considerado una "marcha atrás permanente". A su juicio, "no tiene paragón" el esfuerzo que se pide a España y a las comunidades autónomas con esa "falta de decisión" por parte de las autoridades europeas, una paralización que ha situado en "pulsos enquistados" con contradicciones incluso entre el FMI y la propia UE.
"Ponganse de acuerdo", ha reclamado el jefe del Ejecutivo regional, que ha insistido en que muchas comunidades autónomas, entre las que ha situado a Castilla y León, más que problemas financieros por el volumen de la deuda --en la Región se sitúa por debajo del 11 por ciento del PIB cuando hay naciones con un porcentaje cinco veces superior-- se debe al coste al que tienen que hacer frente al acudir a los mercados.
En este sentido, ha reconocido que cualquier decisión por parte de la UE que permita rebajar la prima de riesgo hasta los 200 puntos básicos o menos sería un "alivio automático" para las arcas regionales. Finalmente ha defendido que no todo pasa por el cumplimiento del déficit.