LEÓN, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ahorro energético en los hogares de Castilla y León se incrementó un 3 por ciento durante 2005 respecto al año anterior, por encima de la media nacional que se sitúa en el 2 por ciento, según reflejan los datos aportados por el segundo Índice de Eficiencia Energética elaborado por la empresa eléctrica Unión Fenosa y presentados hoy en León.
De estos datos se deduce que a la Comunidad todavía le queda un potencial ahorro de energía del 9,4 por ciento, es decir, que los consumidores podrían evitar el gasto del 9,4 por ciento de la energía que utilizan.
Según indicó la responsable de Relaciones Institucionales de Unión Fenosa en León, Ana María Jiménez, esta mejora del tres por ciento equivale a 45 gigawatios por hora (GWh), "lo que supone el consumo residencial del municipio de Astorga en todo un año", y 3,8 millones de euros, con los que se podrían 6.905 lavadoras con etiquetado energético de consumo más eficiente, de tipo A.
Asimismo, Jiménez destacó que este ahorro implica la reducción de la emisión de 43.272 toneladas de dióxido de carbono (CO2), "equivalente a las emisiones que producirían todos los turismos de Castilla y León al recorrer 476 kilómetros cada uno de ellos".
Además, este informe indica que, si en todos los hogares castellanoleoneses no existiera derroche energético, se podría ahorrar durante un año 79 millones de euros, equiparable al 20 por ciento del Presupuesto 2005 destinado a Medio Ambiente por la Junta, y 945 gigawatios hora (GWh),que equivale al consumo residencial anual conjunto de las ciudades de Salamanca y Palencia.
GRUPO DE ACTUACIÓN
En lo que respecta a los hogares de la Comunidad pertenecientes al Grupo de Actuación 2004 (GA 2004), que participaron en la primera edición de este estudio y a los que se les envió un informe personalizado sobre el uso racional de la energía y un libro de consejos prácticos, el índice de eficiencia mejoró un siete por ciento.
En el año 2004, el 55 por ciento de los hogares obtenían una puntuación de eficiencia energética de seis puntos sobre diez, mientras que un año después los hogares que obtuvieron un seis superaron el 61 por ciento y en el caso de los hogares del Grupo de actuación, el porcentaje aumentó hasta el 78 por ciento.
El estudio refleja también que los hogares situados en poblaciones con más habitantes son los más eficientes, así como se dan unos hábitos energéticos más eficaces cuanto mayor es el nivel de estudios y más alto el nivel socioeconómico.
HÁBITOS EFICIENTES
En cuanto a los hábitos eficientes más extendidos en Castilla y León, destacan la precaución de despejar las ranuras de ventilación de electrodomésticos y la superficie de los radiadores, no introducir comida caliente en el frigorífico, revisar el estado de las luces y equipos antes de acostarse o apagar el calentador cuando no está en uso.
Asimismo, los castellanos y leoneses usan eficientemente la lavadora lavar en frío de cero a 40ºC, llenado uso del programa de media carga- y el lavavajillas, también con la utilización de programas de media carga.
Por el contrario, nuestros hogares suspenden en eficiencia energética con un deficiente uso de la iluminación de bajo consumo, la reducida utilización de perlizadores -sistemas de reducción del caudal del agua en los grifos-, así como la presencia de hábitos ineficientes como la localización del calentador o caldera lejos de los lugares más eficientes, el uso y ubicación de sistemas para reducir la entrada de aire o la baja utilización de ventanas de doble cristal.
"El sector doméstico tiende a ser más eficiente energéticamente, aunque su evolución es muy lenta", señaló Ana María Jiménez, quien concluyó que a pesar del gran crecimiento del consumo energético experimentado en España, "se observa una mejora en la eficiencia energética en el sector residencial, situándose Castilla y León entre las comunidades más eficientes".
Este estudio es el segundo índice cuantitativo nacional y autonómico realizado por Unión Fenosa sobre prácticas energéticas en los hogares, con la colaboración de cinco asociaciones de consumidores (CECU, FUCI, UCE, UNAE y UNCCUE), el Instituto de la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDEA) y diversas agencias de energía autonómicas y locales, en el caso de Castilla y León participa el Ente Regional de la Energía (EREN).
