SEGOVIA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) - El nuevo cubierto tiene forma de pala pero con filo en leve curvatura y dentado discreto y permite al comensal deshacer las láminas de la carne del cochinillo y conjugar más fácilmente las propiedades organolépticas de este plato típico de Segovia, disfrutando aún más de su jugosidad y ternura.