Se inaugura hoy en el edificio Botines de León la exposición 'Jesús Molina. Vivir una idea'

Actualizado: martes, 4 julio 2006 10:54

LEON, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Hoy se inaugura en la capital leonesa, en el edificio Botines, sede de Caja España, la exposición 'Jesús Molina. Vivir una idea 1903-1968', según los datos facilitados a Europa Press por fuentes de la entidad.

El acto de inauguración contará con la presencia del director de Obra Social y Relaciones Institucionales de Caja España, Matías Pedruelo; el comisario de la exposición, Eduardo Aguirre; y del hijo del artista, Rafael Molina Fernández.

Con esta exposición, Caja España recupera la obra de este artista zamorano, uno de los mejores pintores figurativos españoles, aunque su nombre ha permanecido "injustamente olvidado durante décadas".

Con motivo de esta exposición, Caja España ha editado un catálogo, en el que reconocidos expertos analizan la obra y la vida del pintor. Para este proyecto se ha trabajado con importantes materiales inéditos, como los diarios que Jesús Molina escribió desde 1935 a 1939.

Nacido en Cerecinos de Campos (Zamora), en 1903, desde la adolescencia empezó a destacar por sus asombrosas condiciones para el dibujo. En la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, profesores como Mariano Benlliure y Julio Romero de Torres elogiaron sus cualidades; Asimismo, recibió clases particulares de Sotomayor, quien le consideró un alumno aventajado.

En 1932, obtiene una beca de tres años para la Academia Española en Roma, donde consolidará su anhelo de combinar la formación clásica con un lenguaje moderno. La guerra civil le sorprenderá en Madrid y, dado que su condición de tuberculoso le hacía no apto para combatir, participará activamente con las organizaciones republicanas que realizaban carteles y dibujos propagandísticos.

Será en 1937 cuando reciba el encargo de preparar varios cuadros para la Exposición Universal de París, la más emblemática del siglo XX, por haber sido en la que Picasso presentó su 'Guernica'.

'Vivir una idea' permite contemplar seis de los siete cuadros mostrados en dicha muestra, todos ellos referentes a la tragedia bélica que vivía España, además de otra serie de ellos pintados tras visitar los frentes. Además, se exponen por primera vez cuadros de su adolescencia, trabajos realizados en Roma, una completa selección de su visión del mundo femenino, retratos, bodegones y paisajes.

Su temprano fallecimiento, en 1968, cuando se encontraba en una madurez artística de gran intensidad y productividad, fue uno de los factores que contribuyeron a que cayese sobre él un olvido de décadas, junto con su férrea voluntad de pintar sin seguir modas o lenguajes con los que no se identificase.