Foto: EUROPA PRESS
La política de incentivos del Gobierno de España para la adquisición de nuevos vehículos, a través del Plan PIVE en sus cuatro ediciones y las dos convocatorias del PIMA Aire, se han traducido en los dos últimos años en la venta de 20.000 unidades en Castilla y León y en una actividad económica inducida de más de 239 millones de euros y un efecto directo de 114 millones.
Los datos han sido analizados hoy en la sede de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, en Valladolid, durante el encuentro mantenido por su titular, Ramiro Ruiz Medrano, y representantes de las patronales del sector (fabricantes, concesionarios, vendedores y de las empresas Renault España, Iveco y Nissan), que, de forma unánime, han reconocido la importancia de planes como el PIVE y el PIMA Aire pues, en palabras de José San José, representante regional de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), han evitado el "desplome absoluto" del mercado automovilístico.