Torre eléctrica donde se inició el incendio en Los Altos, en las Hoces del Río Ebro. - GUARDIA CIVIL
BURGOS, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil investiga a F.J.O.P, de 58 años, propietario del mantenimiento de una línea eléctrica, como presunto autor de un delito de incendio forestal ocurrido el pasado 9 de agosto, cuando se quemaron 35,5 hectáreas arbolado que afectó a un Monte de Utilidad Pública y una finca de cereal en el término municipal de Los Altos, en el Espacio Natural Protegido Las Hoces del Río Ebro y Rudrón.
La investigación llevada a cabo apunta a una imprudencia grave y el origen del fuego se sitúa en los apoyos de la línea eléctrica de evacuación del parque eólico 'La Mesa', que además carecía de labores de limpieza y desbroce, que son obligatorios para la empresa encargada de su mantenimiento.
A las 15:00 horas de aquel día se tuvo constancia de un incendio que afectó finalmente a un monte de utilidad pública y a una parcela privada sembrada de cereal.
Durante dos días el fuego permaneció activo favorecido por la sequía y el abundante combustible natural acumulado en el monte y pudo ser controlado y apagado en su totalidad a las 17:30 horas del 11 de agosto.
Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León y del Seprona
de la Guardia Civil se trasladaron al paraje y conjuntamente practicaron la correspondiente inspección técnico ocular, perimetraron el área de afección y recabaron toda clase de vestigios e indicios para concretar el origen del fuego y conocer las causas que lo motivaron.
Los informes han sido concluyentes y determinan que el incendio tuvo su origen en uno de los apoyos de la línea eléctrica de evacuación del parque eólico 'La Mesa'.
Esta línea de alta tensión pudo sufrir una avería motivada por un fallo entre los conductores y la propia torreta, debido a la falta de mantenimiento; algunas partículas incandescentes cayeron sobre el terreno, que a su vez carecía del obligado estado de limpieza y desbroce, prendiendo sobre la maleza y la masa forestal colindante.
El fuego se propagó por el entorno y avanzó debido en parte al abundante combustible natural.
La empresa responsable del mantenimiento de esta línea eléctrica había omitido la inspección periódica obligatoria, y no era la primera vez que sufría este tipo de averías, ya que en 2019 ocasionó otro incendio en la misma zona.
El responsable ha sido investigado como presunto autor de un delito
de incendio forestal por imprudencia grave y las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción 2 de Villarcayo.
Para los que 'incendiaren montes o masas forestales', el Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden conllevar
prisión de 5 años y multa de 18 meses, que pueden agravarse hasta los 20
años en el supuesto de que exista peligro para la vida o integridad física de las personas.