VALLADOLID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha investigado a dos personas de 58 y 68 años como presuntos autores de un delito de caza, al realizar dicha actividad en una zona vedada y hacerlo sin autorización.
El SEPRONA de la Guardia Civil de la Comandancia de Burgos venía recibiendo, desde semanas atrás, numerosas llamadas de vecinos y paseantes en las que se informaba de la presencia de personas con perros cazando en las parcelas y terrenos existentes entre el Barrio de Cortes, la Cartuja de Miraflores y la autovía A-1 -en el tramo que circunvala la capital-, en busca principalmente de conejos y liebres.
Esta área, que conforma el cinturón verde de Burgos, se encuentra vedada para todo tipo de actividad cinegética, por lo que los agentes se desplazaron en varias ocasiones al lugar para comprobar la información facilitada por la ciudadanía.
En uno de estos servicios, detectaron la presencia de dos varones a los que acompañaban cinco perros que campeaban sueltos, en clara actitud de caza; la pareja alejada de los caminos, recorría las fincas 'en mano' en tanto que los animales seguían los rastros dejados por los conejos y escudriñaban los matorrales y agujeros excavados en un talud por estos, ha detallado la Benemérita en un comunicado.
Los guardias civiles percibieron cómo los perros perseguían a algún ejemplar de lagomorfo por lo que procedieron a comprobar que los cazadores carecían de autorización que les permitiera realizar dicha actividad.
Por ello, han sido investigados como presuntos autores de un delito de caza y se ha dado cuenta de los hechos mencionados -mediante acta denuncia- a las Administraciones correspondientes. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción N 4 de Burgos.
